Relax
Ayer, solo, acompañandolo con mi guitarra, escuché este disco: Mindnight Blue de Kenny Burrell. Y me relajó mucho...
La verdad es que es un clásico, pero si para alguien que lee esto, y me consta que así es, es un descubrimiento grato, me quedo muy féliz. Hay a determinadas personas a las que me encanta descubrirles música, bandas, son muy agradecidos para eso, y muy majetes.
Kenny Burrell, del que ya hemos hablado en alguna otra ocasión, es un guitarrista de los clásicos de Blue Note. Acompañando a Coltrane, a Turrentine, a Blakey, y a otros muchos, incluso esos otros muchos acompañándole a él, Burrell hace de descubridor del jazz moderno para muchos de nosotros, que anclados en el blues, descubrimos un mundo nuevo.
De hecho este disco, es un disco de blues. De blues de escuela diría yo. No es algo visceral que salga del higado, como lo que nos puede dar Son Seals, Otis Rush u otros bluesmen. No, este blues es de escuela de música, es perfecto para ver como el jazz entronca en el blues y desde notas dominantes (que así se llaman...) se construyen escalas pentatónicas asociadas a dóricas. Pero simple, muy simple.
Y yo creo que eso, para el que sabe un poco de música (me refiero a tocar un instrumento), y para que el que le gusta un poco la música, hace que de repente unas notas y compases muy afines, muy familiares nos abran las puertas de otras cosas que, creedme, mejor despacito, que sino tropezaremos, y diremos que o no lo entendemos, o no nos gusta. Poco a poco, y de la mano de los correctos. En la música como en el sexo, muy despacio, pero "casi" de todo y sin hacer daño a nadie, que no se lo merecen.
Un disco súper barato, yo creo que estaría considerado una "clase media" del jazz, de esos que valen 5€ en el Carrefour.
Ya hablaremos.
La verdad es que es un clásico, pero si para alguien que lee esto, y me consta que así es, es un descubrimiento grato, me quedo muy féliz. Hay a determinadas personas a las que me encanta descubrirles música, bandas, son muy agradecidos para eso, y muy majetes.
Kenny Burrell, del que ya hemos hablado en alguna otra ocasión, es un guitarrista de los clásicos de Blue Note. Acompañando a Coltrane, a Turrentine, a Blakey, y a otros muchos, incluso esos otros muchos acompañándole a él, Burrell hace de descubridor del jazz moderno para muchos de nosotros, que anclados en el blues, descubrimos un mundo nuevo.
De hecho este disco, es un disco de blues. De blues de escuela diría yo. No es algo visceral que salga del higado, como lo que nos puede dar Son Seals, Otis Rush u otros bluesmen. No, este blues es de escuela de música, es perfecto para ver como el jazz entronca en el blues y desde notas dominantes (que así se llaman...) se construyen escalas pentatónicas asociadas a dóricas. Pero simple, muy simple.
Y yo creo que eso, para el que sabe un poco de música (me refiero a tocar un instrumento), y para que el que le gusta un poco la música, hace que de repente unas notas y compases muy afines, muy familiares nos abran las puertas de otras cosas que, creedme, mejor despacito, que sino tropezaremos, y diremos que o no lo entendemos, o no nos gusta. Poco a poco, y de la mano de los correctos. En la música como en el sexo, muy despacio, pero "casi" de todo y sin hacer daño a nadie, que no se lo merecen.
Un disco súper barato, yo creo que estaría considerado una "clase media" del jazz, de esos que valen 5€ en el Carrefour.
Ya hablaremos.
1 Comments:
Áquí sigo, Manolo, y sigo admirando el buen hacer que despliegas con creciente virtuosismo en este blog.
Sigue adelante, eres un vicio silencioso.
Alex.
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