Electric Blue Watermelon

Hay una cosa que rompe bastantes las pelotas de gente inmovilista, y por otro lado de gente que se consideran a ellos mismos como los más modernos de su portal.

Esa cosa es la que últimamente hace North Mississippi Allstars.
Esta banda considerada una de las jam bands que mejor hace eso: improvisar y de la improvisación sacar lo mejor, e irrepetible que tiene una jam, pues eso, esta banda tiene un último disco llamado Electric Blue Watermelon.

North Mississippi Allstars es un trio:

Luther Dickinson – guitarra y voz
Cody Dickinson – batería
Chris Chew – bajo y voz


Hace poco en New York


Con la Dirty Dozen

North Mississippi Allstars es una banda de rock Hillbilly, que además lo concibe desde el punto de vista del origen y la evolución de ese estilo, con lo cual no tienen ningún problema en ser súper punkis en su concepción de la música de los granjeros, y de trasladarla al blues, o introducir bases raperas, o de mezclarlo con la electrónica. Ojo, todas esas influencias o evoluciones están siempre al servicio de lo mismo, hacer que que jam continue y continue.

Aunque - y el post se llama así - la idea es hablar del último disco (creo que es el último): Electric Blue Watermelon. No puedo dejar de recomendaros este otro: Hill Country Revue: Live at Bonnaroo.



En el festival de música rock (más cosas, ya, pero sobre todo rock), se metieron en una furgoneta varias generaciones de dos familias los Dickinson y los Burnside. Sentaron en una especie de trono al mayor de los Burnside, R. L. Burnside - uno de los exponentes vivos del hillbilly - blues, que fue presentado como el reverendo del Blues -, el resto se dedicó a hacer temas que se toman como base de algo que evoluciona que está vivo.

Chris Robinson, que estaba por allí, de los Black Crowes hizo lo que mejor sabe hacer, interpretar lo que le echen, dejando ese poso soulero tan característico. El concierto es absolutamente imperdible, una fiesta musical, que hay que escuchar muchas veces ya que en cada escucha hay algo nuevo. A resaltar una versión de un tema que ahora no recuerdo, de J. B. Lenoir (sí, el bluesman perdido de la peli de Wim Wenders).


No pinta mal...

El disco nuevo, Electric Blue Watermelon, puede ser un acercamiento un poco más light a la banda. Todo el mundo va a poder encontrar cosas interesantes en este disco. La concepción tan bestia del boogie woogie, el funk tan acertado, y la utilización de la electrónica. Entre las colaboraciones resaltables está la de la Dirty Dozen Brass Band. Y aunque no son de la ciudad, es una banda que podría vivir, y tocar cada día en New Orleans, porque se dedican a hacer lo que mejor saben y lo que más les gusta: Música.



Porque, cómo se explica una banda que surge de fiestas musicales que hacen varias familias. Chavales que desde pequeños ven, absorven y maman música, cultura. Que han visto en su casa tocar a Furry Lewis, Bukka White, Mississippi Fred McDowell, o Johnny Woods... De ahí, diría algún personaje, no puede salir nada bueno. Pues mira. Yo los llamo los Galactic del Hillbilly.

La visión compratida de la música como elemento conductor de esos estilos, y la utilización de todo lo que les llega como elemento de mezcla, hace de esta banda única. Solamente en un caldo de cultivo lo suficientemente activo se puede llegar a cosas así. Pero de forma natural, de la misma forma que el blues se entiende como sexo. Así.

- Por cierto hay que joderse como empiezo los posts y como los acabo -
Ya hablaremos.