Chile Con Soul

The Jazz Crusaders es una formación que a lo largo de los años ha abanderado el llamado Pacific Jazz.

Hoy su disco Chile Con Soul.

Antes de nada su formación:
Joe Sample (teclados),
Wilton Felder (saxo)
Stix Hooper (batería)
Robert 'Pops' Popwell (bajo).
Nota: en Chile Con Soul toca el bajo Al Mckibbon.
Wayne Henderson (trombón)

Pacific Jazz. Las etiquetas de los cojones. Aunque claro, sino como coño describimos algo para que la gente lo relacione.

Bueno, pues imaginaros ritmos latinos a medio tiempo. Latinos incluyen todo lo brasileiro. Bajos contundentes, sin llegar a sincopar, pero llevando alguna cosita al funk. Y a medio acmino del BeBop. Mucha percusión, pero despacito, despacito, y como siempre respirando. Porque una cosa es que se inspire en lo latino y otra muy distinta que lo sea. Flautas traveseras, trombones, saxos y trompetas que solean, pero que se acompañan en los arreglos o en las melodias, dependiendo del tema. No hay guitarras. En los Jazz Crusaders me refiero. En los Crusaders (que es una formación paralela) la ha tocado a veces Clapton.

Música de baile, pero no para bailar. Me explico; son ritmos que te hacen mover la cabeza no de lado, sino verticalmente, que no es lo mismo que de arriba a abajo. Es decir que la música te convierte el cuello en un muelle. Eso parece. Y luego el tronco, que bascula horizontalmente, sin mover la cintura. Es decir música que te hace mover el cuerpo, pero no bailar bailar.

Nota: no probéis a hacer esto si estais solos no vaya a ser que tengamos que ir al hospital deprisa y corriendo.


Estoy hablando de este disco.

Una de las referencias que se pueden traer a la mente para identificar de lo que estoy hablando es Lou Donaldson en Song For My Father. Aunque Donaldson es más jazzero, en la concepción de la improvisación en los solos, de lo que lo son los Jazz Crusaders en Chile Con Soul.

Y es que es esto su música es Música que sale de las ñáñaras - que como todo el mundo sabe, es esa parte del cuerpo que se encuentra tocando al estómago, al corazón y al alma - y con un poquito de picante. Muy poquito. Casi más vinagre que picante; ese saborcillo que se te queda en la parte de atrás de la mandíbula cuando tomas un pepinillo demasiado avinagrado.

¿No habeis entendido nada? Lo diré entonces de otra forma: Chile Con Soul es como cuando haces deporte (dejemoslo en sudar) en verano, y te metes en la piscina, o en el mar (ay, el mar) de golpe, y ahí mojado con ese placer que te está produciendo el agua, le das un trago a una cerveza que de puro fría te congela el hueso corcovado (de ahí el nombre del tema de Jobim), también llamado corcusilla del culo.

Disfrutad.
Ya hablaremos.