Hoy por la mañana..., y mañana más, seguro, ojalá.
Lo mejor de hoy. Igual mañana cambia, seguro que sí.
La mejor canción para despertarse es Sometimes I Wonder de Jon Cleary, de su disco Jon Cleary & The Absolute Monster Gentleman. Por el medio tiempo, por las subiditas que nunca te saca de quicio a esa hora, por las bajaditas que te relajan. Porque te hace ver la vida de un buen colorcito, ya desde temprano. Porque la guitarra cumple su función, muy bajita, al servicio del piano que es el que va arreglando y tensionando. Porque el bajo es imposible. Y porque con ese tema te despiertas abrazandote, cada cual a su sueño o a su realidad.
La mejor canción para ducharse es Rehab de Amy Winehouse, de su album Back to Black. Te pone las pilas. Esta chica, pasto de video de la MTV, hace música basándose en la música soul de los 60, con un sonido súper auténtico que suena a Soul, y no a otras cosas más modernas, peores he querido decir. Al igual que Sharon Jones, el sonido es súper auténtico, donde todo lo que suena, está al servicio de Amy Winehouse. Muy alta, eso sí, por dos razones. Una para que los vecinos se jodan, que no está mal que se jodan de vez en cuando, y a lo MEJOR (que no a lo peor) no se joden y bailan. Ojala. Dos porque el agua de la ducha no me deja escuchar bien a Amy Winehouse.
La mejor canción para desayunar es Just Like You de Keb Mo. De su disco Just Like You. Porque estoy comiendo, recien duchado, y todavía voy despacio, y no me quiero atragantar, y seguramente te acuerdes, desayunando de que ayer se le sonrosaban un poco los pomulos. Y desayunando te sonrías. Y esa sonrisa es solamente un detalle que hace que tu día empiece bien. Muy bien. La música, ya ves.
La mejor canción para montarse en el coche es Fast and Free de Tab Benoit de su disco Wetlands. Porque esa guitarra que está a medio camino entre el blues y el funk más cajunero, me pone las pilas, y es ahí donde me doy cuenta por primera vez que hay que ir a currar. Sí, sí, ahí. Y esos riffs me lo hacen más llevadero.
La mejor canción para empezar el atasco se llama Make Way For The Rebirth, del disco que grabó Kermitt Ruffins con la Rebirth Brass Band llamado Throwback. Por varias razones. La primera es que se me eriza la piel, con vello y todo. La segunda es que el atasco me la pela, precisamente porque estoy escuchando ese tema. Es más me jodería que se acabara, porque a lo peor no da tiempo a que escuche el tema entero. Por la bateria, que en realidad es una caja, que basta y sobra. Y por las risas que suponen ver a los de al lado con sus caras tristes y faltas de música, mirándome con asombro, alucinados más bien, como hago la bateria en el salpicadero de mi furgoneta, que es inmenso, tiene aéreos, platos, timbales y bombo, así que fijaros lo grande que es. Y porque me pone de muy buen humor recordar New Orleans con este tema.
La mejor canción para entrar a la oficina. Me refiero para poner lo primero en el iTunes, antes incluso de abrir el correo, es Yes We Can, la versión de Lee Dorsey, de su disco Yes We Can. A toda hostia, hasta que te pegue el toque algún triste que más que esperarse antes de gritar que apagues eso, y escuchar, y ver como se le mueven los pies cuando canta Lee Dorsey (como se le movían al gordo burgués con los temas de Leño), te da toque, y pide respeto. Aunque igual tienes suerte y no te dice nada, porque efectivamente se le mueven los pies, le encanta, y te pide que lo subas, momento ideal para ponerse un café, fumarse un pitillo, y hablar de música, y si se dejan poner incluso la versión de Yes We Can que grabó Allen Toussaint en el disco Our New Orleans.
A partir de aquí, lo que querais, o lo que os deje la vida. Que no es poco. Yo con acordarme de momentos, pensar que se van a repetir, que se van a alargar, y que incluso se van a mejorar, tengo bastante.
Yo por mi parte que sepais que he continuado por Just Kissed My Baby de The Meters, la versión original, del disco Rejuvenation, súper sincopada, y muy muy al grano. Donde el bajo me hace recordar que todos estamos en sus manos, del ritmo, y que o suena a bateria, a tambor quiero decir, o estamos perdidos. Y porque es así como te sientes, como un rey, aunque suene facha.
Ya hablaremos.
La mejor canción para despertarse es Sometimes I Wonder de Jon Cleary, de su disco Jon Cleary & The Absolute Monster Gentleman. Por el medio tiempo, por las subiditas que nunca te saca de quicio a esa hora, por las bajaditas que te relajan. Porque te hace ver la vida de un buen colorcito, ya desde temprano. Porque la guitarra cumple su función, muy bajita, al servicio del piano que es el que va arreglando y tensionando. Porque el bajo es imposible. Y porque con ese tema te despiertas abrazandote, cada cual a su sueño o a su realidad.
La mejor canción para ducharse es Rehab de Amy Winehouse, de su album Back to Black. Te pone las pilas. Esta chica, pasto de video de la MTV, hace música basándose en la música soul de los 60, con un sonido súper auténtico que suena a Soul, y no a otras cosas más modernas, peores he querido decir. Al igual que Sharon Jones, el sonido es súper auténtico, donde todo lo que suena, está al servicio de Amy Winehouse. Muy alta, eso sí, por dos razones. Una para que los vecinos se jodan, que no está mal que se jodan de vez en cuando, y a lo MEJOR (que no a lo peor) no se joden y bailan. Ojala. Dos porque el agua de la ducha no me deja escuchar bien a Amy Winehouse.
La mejor canción para desayunar es Just Like You de Keb Mo. De su disco Just Like You. Porque estoy comiendo, recien duchado, y todavía voy despacio, y no me quiero atragantar, y seguramente te acuerdes, desayunando de que ayer se le sonrosaban un poco los pomulos. Y desayunando te sonrías. Y esa sonrisa es solamente un detalle que hace que tu día empiece bien. Muy bien. La música, ya ves.
La mejor canción para montarse en el coche es Fast and Free de Tab Benoit de su disco Wetlands. Porque esa guitarra que está a medio camino entre el blues y el funk más cajunero, me pone las pilas, y es ahí donde me doy cuenta por primera vez que hay que ir a currar. Sí, sí, ahí. Y esos riffs me lo hacen más llevadero.
La mejor canción para empezar el atasco se llama Make Way For The Rebirth, del disco que grabó Kermitt Ruffins con la Rebirth Brass Band llamado Throwback. Por varias razones. La primera es que se me eriza la piel, con vello y todo. La segunda es que el atasco me la pela, precisamente porque estoy escuchando ese tema. Es más me jodería que se acabara, porque a lo peor no da tiempo a que escuche el tema entero. Por la bateria, que en realidad es una caja, que basta y sobra. Y por las risas que suponen ver a los de al lado con sus caras tristes y faltas de música, mirándome con asombro, alucinados más bien, como hago la bateria en el salpicadero de mi furgoneta, que es inmenso, tiene aéreos, platos, timbales y bombo, así que fijaros lo grande que es. Y porque me pone de muy buen humor recordar New Orleans con este tema.
La mejor canción para entrar a la oficina. Me refiero para poner lo primero en el iTunes, antes incluso de abrir el correo, es Yes We Can, la versión de Lee Dorsey, de su disco Yes We Can. A toda hostia, hasta que te pegue el toque algún triste que más que esperarse antes de gritar que apagues eso, y escuchar, y ver como se le mueven los pies cuando canta Lee Dorsey (como se le movían al gordo burgués con los temas de Leño), te da toque, y pide respeto. Aunque igual tienes suerte y no te dice nada, porque efectivamente se le mueven los pies, le encanta, y te pide que lo subas, momento ideal para ponerse un café, fumarse un pitillo, y hablar de música, y si se dejan poner incluso la versión de Yes We Can que grabó Allen Toussaint en el disco Our New Orleans.
A partir de aquí, lo que querais, o lo que os deje la vida. Que no es poco. Yo con acordarme de momentos, pensar que se van a repetir, que se van a alargar, y que incluso se van a mejorar, tengo bastante.
Yo por mi parte que sepais que he continuado por Just Kissed My Baby de The Meters, la versión original, del disco Rejuvenation, súper sincopada, y muy muy al grano. Donde el bajo me hace recordar que todos estamos en sus manos, del ritmo, y que o suena a bateria, a tambor quiero decir, o estamos perdidos. Y porque es así como te sientes, como un rey, aunque suene facha.
Ya hablaremos.
5 Comments:
¡Joder, Manolo, de los artistas que propones sólo conozco a Keb' Mo'! Los demás prometen, así que los apunto en la lista de próximas adquisiciones...
Por cierto, me surge una duda: ¿qué disco de Keb' Mo' considerás mejor? ¿el primero o el segundo? (a mi parecer, los restantes no llegan a la altura del betún a los 2 primeros)
Hola Rafa,
varias cosas.
La primera es darte las gracias por tus comentarios, que excepto los de mi amiga Olvido, suelen ser cero.
La segunda es que me gustan todos los discos de Keb Mo, pero los dos que más son el primero y el keep it simple, aunque el just like you también me parece muy bueno.
Y la tercera es que de los artistas que propongo, Los Meters deberían estar recomendados por el médico, una vez al día, al menos un tema. En este caso el médico es Nacho, mi primo Nacho, que se los diagnosticó a su audiencia en un concierto.
Alguno que otro comentamos poco porque aprendemos a saborear picantes de buena cocina.
Pero después d elo de hoy, casi me han entrado ganas de que llegue mañana y tenga que levantarme.
Gracias.
Red, gracias a ti, a tus comentarios que llegand e vez en cuando, que al igual que los mios en tu blog no aparecen demasiado a menudo, ..., en cualquier caso, de nuevo gracias a ti, por tu blog y por tus comentarios.
que buenas recomendaciones nos has dejado, un placer leerte!
saludos, te dejo mi voto en el 20 minutos!
nos leemos!
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