Los Moneo
Me acabo de comprar varios discos de Flamenco.
De varios de ellos hablaré más adelante, y de otros no.
El que me más me ha impresionado es una cajita llamada Al aire de Jerez. Recoje tres discos, que en su día fueron publicados por separado, pero que ahora los publican reunidos en una caja que merece mucho la pena, si como yo os gusta la música primero, os gusta el flamenco, después, y os gusta comprar y tener discos.
La caja reune tres recopilaciones de tres familias jerezanas, de esas de nombres raros, de gitanos, de gente desconocida, de artistas, de músicos, de flamenco puro, jondo, y absolutamente maravilloso. Los Moneo, los Zambo y los de La Morena. Gente que graba en un disco lo mismo que hace a diario, en sus reuniones, en sus cenas, en sus fiestas, en su vida. Y esa música, que nosotros vemos en conciertos, como aunténticos extraños, está aquío grabada para nosotros, como un regalo.
El cante, el toque, y la sensación es de auténtica pureza.
No os equivoqueis, si estais buscando al Johnny Winter del Flamenco, os teneis que comprar el último de Duquende (gran disco), y si búscais a Lightin' Hopkins o a Son House, estaréis encontrando al Torta, uno de los Moneo, en estos discos.
Como no conozco casi nada de Flamenco, bueno, en realidad (y, creedme, eso es lo bueno) no conozco nada de casi nada, esta caja me hace alucinar casi tanto como la primera vez que escuché a Camarón.
El sentimiento es tan puro, sale tan de dentro, que veo prácticamente imposible que nadie que no haya nacido en una de esas familias, u otras de las similares que seguro que habrá, haga esta música con tanta realidad.
Pero desde mi punto de vista, el hecho de encontrar una cosa tan pura, tan buena, no puede llevarnos a equívocos, en el sentido de que si nos gusta algo como Estrella Morente, y está claro (aunque me joda) está a años luz de esto, no puede por eso dejar de gustarnos. Y es que el pasado día 5 me estuve comprando unos vinilos (entre ellos uno de Robin Trower, y otro de Manuel Gerena con Pepe Habichuela, ambos de los 70, así soy yo), y en la conversación que entablé con mi vendedor de discos favorito, Alberto, me puso a parir a Estrella Morente. En fin, ¿que no es flamenco? Pues mira, sinceramente no me importa, porque lo que hace Estrella Morente me encanta, y me hace sentir muchas cosas, entre ellas cerrar los ojos y disfrutar mucho. Pero bueno eso fue lo mismo que hizo con Tommy Castro o con Ricky Derringer hace unos cuantos años. En fin...
En fin, este post, como siempre, es una excusa para hablar de música, porque lo necesito, de vez en cuando. Y también es una excusa para comentaros que los próximos días 15 y 16 estará el Torta aquí en Madrid, en concreto en El Juglar, en Lavapiés, a las 21:30. Si quereis saber de lo que hablo, o si lo que hablo no transmite la fuerza suficiente, id. Id y cerrad los ojos y vereis como la música, el jazz, como llaman a la música en New Orleans os llena el cuerpo de burbujas, os lo vacia y en el proceso, os hace llorar.
Ya hablaremos.
Por cierto, que sepais que os quiero con independencia de si votais por mi en los premios de 20 minutos o no.
De varios de ellos hablaré más adelante, y de otros no.
El que me más me ha impresionado es una cajita llamada Al aire de Jerez. Recoje tres discos, que en su día fueron publicados por separado, pero que ahora los publican reunidos en una caja que merece mucho la pena, si como yo os gusta la música primero, os gusta el flamenco, después, y os gusta comprar y tener discos.
La caja reune tres recopilaciones de tres familias jerezanas, de esas de nombres raros, de gitanos, de gente desconocida, de artistas, de músicos, de flamenco puro, jondo, y absolutamente maravilloso. Los Moneo, los Zambo y los de La Morena. Gente que graba en un disco lo mismo que hace a diario, en sus reuniones, en sus cenas, en sus fiestas, en su vida. Y esa música, que nosotros vemos en conciertos, como aunténticos extraños, está aquío grabada para nosotros, como un regalo.
El cante, el toque, y la sensación es de auténtica pureza.
No os equivoqueis, si estais buscando al Johnny Winter del Flamenco, os teneis que comprar el último de Duquende (gran disco), y si búscais a Lightin' Hopkins o a Son House, estaréis encontrando al Torta, uno de los Moneo, en estos discos.
Como no conozco casi nada de Flamenco, bueno, en realidad (y, creedme, eso es lo bueno) no conozco nada de casi nada, esta caja me hace alucinar casi tanto como la primera vez que escuché a Camarón.
El sentimiento es tan puro, sale tan de dentro, que veo prácticamente imposible que nadie que no haya nacido en una de esas familias, u otras de las similares que seguro que habrá, haga esta música con tanta realidad.
Pero desde mi punto de vista, el hecho de encontrar una cosa tan pura, tan buena, no puede llevarnos a equívocos, en el sentido de que si nos gusta algo como Estrella Morente, y está claro (aunque me joda) está a años luz de esto, no puede por eso dejar de gustarnos. Y es que el pasado día 5 me estuve comprando unos vinilos (entre ellos uno de Robin Trower, y otro de Manuel Gerena con Pepe Habichuela, ambos de los 70, así soy yo), y en la conversación que entablé con mi vendedor de discos favorito, Alberto, me puso a parir a Estrella Morente. En fin, ¿que no es flamenco? Pues mira, sinceramente no me importa, porque lo que hace Estrella Morente me encanta, y me hace sentir muchas cosas, entre ellas cerrar los ojos y disfrutar mucho. Pero bueno eso fue lo mismo que hizo con Tommy Castro o con Ricky Derringer hace unos cuantos años. En fin...
En fin, este post, como siempre, es una excusa para hablar de música, porque lo necesito, de vez en cuando. Y también es una excusa para comentaros que los próximos días 15 y 16 estará el Torta aquí en Madrid, en concreto en El Juglar, en Lavapiés, a las 21:30. Si quereis saber de lo que hablo, o si lo que hablo no transmite la fuerza suficiente, id. Id y cerrad los ojos y vereis como la música, el jazz, como llaman a la música en New Orleans os llena el cuerpo de burbujas, os lo vacia y en el proceso, os hace llorar.
Ya hablaremos.
Por cierto, que sepais que os quiero con independencia de si votais por mi en los premios de 20 minutos o no.
2 Comments:
Me ha encantado tu post de hoy. La primera vez que escuché a Camarón me sentí desencajada. Como si me hubieran puesto delante a un tío sacándose un cuchillo de las entrañas. No sé nada de flamenco. No entiendo nada de flamenco. Pero sé cuando algo me pone los pelos de punta. Tienes razón con Estrella. Su padre también me pone "los pezones erizados" (una expresión muy basta, pero muy de mi tierra).
Pd. Yo te he votado. Los demás, si no tienen un blog inscrito, no pueden votarte. Así que sigue queriéndoles mucho.
Gracias Olvido. Yo también te he votado a ti ;-) jajaja.
Oye, si te gusta el Flamenco, lo del 15 y 16 va a ser bastante bestia. Yo todavía no se cuando iré, pero iré.
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