Momentos especiales
Aunque todavía estoy en estado de shock post-festival, y puedo organizar bien las ideas en mi cabeza, me apetece contaros algunos de los momentos más especiales de este año. Momentos musicales en forma de canciones, de momentos y de situaciones.
Just Kissed My Baby, por The Meters en el Festival de Jazz, por tarde. Sin duda una de las mejores versiones de este tema que haya escuchado nunca. Fue increible ver como más de 5.000 personas se movían muy despacito y con mucho mucho groove. Y entre ellos John Gross, de la Papa Grows Funk.
El concierto de The Greyboy Allstars, que empezó sobre las 04:00 a.m., y en concreto de ese concierto, unos 30 min. absolutamente lisérgicos, en los que casi pierdo el sentido. Más información acerca de ese evento aquí.
Love Me Do interpretada por Gov't Mule, reggae. Sí, reggae.
Warren Haynes tocando No Quarter de los Zeppelin con Galactic.
Stanton Moore poniéndose de pie para darle con más fuerza al bombo, que se te metía por el cuerpo, por el pecho, y te salía por la boca en forma de energía para darle fuerzas a Stanton Moore.
Louisiana interpretada por Marcia Ball, y la gente llorando y yo también.
Eddie Bo interpretando Big Chief, 'We back', y más lloros.
Thais Clark cantando con Dr. Michael White y The Original Liberty Jazz Band. Dejando claro que el blues se tiene por derecho. Horn Man Blues fue el tema sin duda, y fue donde, comparando la forma que tenían de hacerle el amor cada uno de los instrumentos de viento de la banda, se quedó con el personal.
Estar en la puerta de Tipitina's a las 19:00 viendo a los chavales de los coles tocar, bailar, ..., a las madres venir a ver a sus hijos, traer a los más pequeños... Sentir como respiran la música. El respeto. El nudo en la garganta continuo.
Loonie Smith, sus velas, Donald Harrison, sus solos, y la forma de aparecer de repente de Henry Butler. Y como Dr. Loonie Smith agarraba, ni rápido, ni lento, con mucho groove...
El primer concierto, el de los Papa Grows Funk. Sentir y entender que el jazz no es más que una forma de entender la música, sea cual sea su 'estilo', que todo forma parte de lo mismo.
Estar esperando un concierto con retraso, con el garito petado, y miemtras esperamos aparecer un tal Jake Shimabukuro con un ukulele, él solo, en Tipitina's. Pensar en los posibles abucheos, o risas. Y sentir el respeto, entre gente de todos los colores y de toda pinta, porque sólo había una razón para estar allí: la música. Grande Jake Shimabukuro.
Livinaworldgonemad de Ivan Neville's Dumpstaphunk. Los cambios, los dos bajistas, el movimiento y el contacto.
Supongo que habrá más, aunque estos son los que me vienen a mi knoqueada cabeza.
Ya hablaremos.
Just Kissed My Baby, por The Meters en el Festival de Jazz, por tarde. Sin duda una de las mejores versiones de este tema que haya escuchado nunca. Fue increible ver como más de 5.000 personas se movían muy despacito y con mucho mucho groove. Y entre ellos John Gross, de la Papa Grows Funk.
El concierto de The Greyboy Allstars, que empezó sobre las 04:00 a.m., y en concreto de ese concierto, unos 30 min. absolutamente lisérgicos, en los que casi pierdo el sentido. Más información acerca de ese evento aquí.
Love Me Do interpretada por Gov't Mule, reggae. Sí, reggae.
Warren Haynes tocando No Quarter de los Zeppelin con Galactic.
Stanton Moore poniéndose de pie para darle con más fuerza al bombo, que se te metía por el cuerpo, por el pecho, y te salía por la boca en forma de energía para darle fuerzas a Stanton Moore.
Louisiana interpretada por Marcia Ball, y la gente llorando y yo también.
Eddie Bo interpretando Big Chief, 'We back', y más lloros.
Thais Clark cantando con Dr. Michael White y The Original Liberty Jazz Band. Dejando claro que el blues se tiene por derecho. Horn Man Blues fue el tema sin duda, y fue donde, comparando la forma que tenían de hacerle el amor cada uno de los instrumentos de viento de la banda, se quedó con el personal.
Estar en la puerta de Tipitina's a las 19:00 viendo a los chavales de los coles tocar, bailar, ..., a las madres venir a ver a sus hijos, traer a los más pequeños... Sentir como respiran la música. El respeto. El nudo en la garganta continuo.
Loonie Smith, sus velas, Donald Harrison, sus solos, y la forma de aparecer de repente de Henry Butler. Y como Dr. Loonie Smith agarraba, ni rápido, ni lento, con mucho groove...
El primer concierto, el de los Papa Grows Funk. Sentir y entender que el jazz no es más que una forma de entender la música, sea cual sea su 'estilo', que todo forma parte de lo mismo.
Estar esperando un concierto con retraso, con el garito petado, y miemtras esperamos aparecer un tal Jake Shimabukuro con un ukulele, él solo, en Tipitina's. Pensar en los posibles abucheos, o risas. Y sentir el respeto, entre gente de todos los colores y de toda pinta, porque sólo había una razón para estar allí: la música. Grande Jake Shimabukuro.
Livinaworldgonemad de Ivan Neville's Dumpstaphunk. Los cambios, los dos bajistas, el movimiento y el contacto.
Supongo que habrá más, aunque estos son los que me vienen a mi knoqueada cabeza.
Ya hablaremos.
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