De Flamenco, Ragtime y Rock & Roll
Hay veces que planeas que música poner a tus colegas y ... con las prisas, no pones lo que quieres, o no te gusta lo que pones, o al final no lo escuchas como pensabas que lo ibas a escuchar.
Pero si no lo planeas, y te dejas llevar - de verdad - por lo que te apetece, de repente sale algo bonito, y el vello se te eriza, te da un escalofrío, y sientes que la música es muy importante, y que por si sola potencia todo eso que te hace dejarte llevar.
Y de repente te encuentras escuchando al Dr. Michael White y descubriendo un toque en un plato que antes no habías escuchado, un clarinete que claramente huele a mermelada de albaricoque, y el cante de Potito y te sientes como conectado de alguna forma al mar, aunque estés a kilómetros de distancia. Y si después escuhas a Ben Harper te das cuenta, que al igual que los AC/DC con 3 notas es capaz de inventarse una melodía imposible, preciosa, que huele a tu pelo, y que no te traslada a ningún lado, sino que te hacer estar féliz de estar exactamente donde estás.
Y Tishamingo, que suenan a country y a rock sureño, y a jazz, y a la Marshall Tucker Band. Y Muddy Waters, y lo bien que tocaba la bateria el bateria de The Band.
Y que malo es no dejarse llevar, y cuantas cosas que piensas, que planeas no pasan y al final todo lo que era bueno, no lo es, al menos tan bueno.
Y cuanto tiempo sin escribir, y cuanto lo echaba de menos.
Ya hablaremos.
Pero si no lo planeas, y te dejas llevar - de verdad - por lo que te apetece, de repente sale algo bonito, y el vello se te eriza, te da un escalofrío, y sientes que la música es muy importante, y que por si sola potencia todo eso que te hace dejarte llevar.
Y de repente te encuentras escuchando al Dr. Michael White y descubriendo un toque en un plato que antes no habías escuchado, un clarinete que claramente huele a mermelada de albaricoque, y el cante de Potito y te sientes como conectado de alguna forma al mar, aunque estés a kilómetros de distancia. Y si después escuhas a Ben Harper te das cuenta, que al igual que los AC/DC con 3 notas es capaz de inventarse una melodía imposible, preciosa, que huele a tu pelo, y que no te traslada a ningún lado, sino que te hacer estar féliz de estar exactamente donde estás.
Y Tishamingo, que suenan a country y a rock sureño, y a jazz, y a la Marshall Tucker Band. Y Muddy Waters, y lo bien que tocaba la bateria el bateria de The Band.
Y que malo es no dejarse llevar, y cuantas cosas que piensas, que planeas no pasan y al final todo lo que era bueno, no lo es, al menos tan bueno.
Y cuanto tiempo sin escribir, y cuanto lo echaba de menos.
Ya hablaremos.
3 Comments:
Si tú echabas de menos escribir, no imaginas cuánto echaba yo de menos leer...
Un abrazo.
Pd. Qué bueno ese clarinete con olor a mermelada de albaricoque y potito.
¡Cuanto tiempo abandonados! Gracias por volver...
Por fin!... ya había dejado pasar hace un buen rato... ni sé cuando publicaste, prque las fechas están raras, pero que buen post... para mi la música siempre ha sido buena compañera de reuniones. A veces me hago un disco especialmente para una, pero el último tiempo no he tenido tiempo... lo extraño.
Canciones que marcan un día, a alguien, un lugar, una sensación, una brisa, un olor, una felicidad o una tristesa... todo está ahí...
Bienvenido de vuelta.
Saludos
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