Que forma de tocar ...

Hoy es otro día, y aunque casi se me hiela el iPod con el frio que hace, me parece que es un día funky.

Por varias razones.

Razón 1. Me acaba de llegar el pedido de Amazon, pedido que hice hace case tres meses. Discos frescos, buenísimos, y que comentaré cuando los discos estén bien escuchados.

Razón 2. Las Jam de blues con La Banda de Blues van a continuar, aunque en otro formato, en otro lugar y con otra periodicidad. Serán los primeros miércoles de cada mes en el Imperio Pop. Bueno, ahí seguimos, pasándolo bien. Si tuvieramos que vivir de esto pasaríamos más hambre que el perro de un ciego.

Razón 3 (y última). De los discos que me han llegado me he lanzado de cabeza sobre uno de Melvin Sparks. Uno llamado What You Get Is What You Hear. Y me ha levantado el ánimo. Quiero recomendarlo.



Abstenerse músicos envidiosos. El disco es un ejemplo claro de cómo tiene que sonar una banda de funk, pero va más allá. No hace mucho me preguntaban qué es el Boogaloo. Bueno esto es un ejemplo, no muy reprensentativo, eso sí, pero ya habrá más. Yo como soy envidioso (pero de buen rollito), me gustaría tocar como Melvin, bueno en realidad metería en la coctelera a Melvin, Kenny Burrell y a Israel Sandoval. ;-)

El disco hace un recorrido por el funk más increible que yo haya escuchado nunca. No tiene desperdicio. Por eso no hablaré de ninguna canción en concreto.

Eso sí, hay muchos temas que me recuerdan a los temas de los Papa Grows Funk. ¿Quien influirá sobre quien?. Pues aunque Melvil Sparks es mayor y es uno de los exponentes de este estilo funk-boogaloo, no estoy tan seguro yo de que no haya sido influido por el gran John "Papa" Gros.

Entre los músicos que colaboran en este d-i-s-c-a-z-o está Topaz. Para mi Topaz es al saxo lo que Charlie Hunter es a la Guitarra, es decir (y esto, como casi siempre es una opinión personal), es un explorador de sonidos al modo Coltrane-Davis, pero desde el ritmo. Es súper funk, y tiene un respeto por lo antiguo, por las raices, que más quisieran muchos de los jazzistas contemporáneos. Y es que ya lo decía Gerry Mulligan. Exploremos hacia atrás, entendamos, y después tomemos cada uno nuestro propio camino.

A mi personalmente, me gustaría un dia de estos, ir a un garito a tomarme una copa, y dos y tres, y escuchar este disco de Melvin Sparks, y quizá, bailar. Seguro.
Ya hablaremos.