Amsterdam

Este pasado fin de semana he estado en Amsterdam.

Desde que nos quedamos embarazados de nuestra primera hija, hace ya más de 3 años, no habíamos tenido la oportunidad, mi mujer y yo, de estar solos más de unas horas.

Amsterdam me ha gustado mucho. Yo es que las ciudades y países del desfase los he conocido ya después de la época en la que todo el mundo iba y venía cargadito de todo. Así me paso con el maravilloso viaje que hice por Marruecos, y así ha pasado con Amsterdam.

En Amsterdam hemos paseado, hemos ido de tiendas, y hemos ido a los mercadillos hippies. Hemos visto ropa, y hemos (he) comprado discos. En concreto un vinilo de los Crusaders llamado Stadin' Tall, con Bill Summers claro. No he tenido tiempo de oirlo, ya os diré, pero tiene buena pinta.



Además, por error, y claro un poco fumaos nos metimos en una tienda muy grande de música (tipo Fnac, pero sólo de música), tienda en la que me metí no para comprar música, sino para ver unas chancletas de AC/DC de putísima madre que al final no compré.

Lo que si compré fueron dos cds. Fijaros bien, sobre todo los que me conoceis, la contención de la que hice gala.

El primero es un disco en directo de Warren Haynes con la acústica, él solito ante un buen montón de miles de americanos (paletos americanos que diría alguien que cree tener cultura). No he tenido el gusto de escucharlo todavía, pero como siempre, ya os diré. El disco se llama Live at Bonnaroo.



El segundo es el que tenían puesto en la sección de blues y jazz. Que buena idea es esa de colocar el disco en una especie de display para que la gente lo vea. Y yo lo ví, claro, y lo compré. Además era el último. El disco en cuestión es de Rufus Thomas, creo que el último y se llama Just Because I'm Leaving. Y es una obra maestra de funk, blues, y una pizquita de soul. Me encanta como empieza: Old Dog, New Tricks se llama el primer tema, en clara referencia a Walking The Dog.



En esta ocasión se hace acompañar de una banda que tiene de todo; piano, hammond, sección de metales, ... El espíritu es el de transmitir en estudio la fuerza que Rufus Thomas tenía en directo. Y yo creo, aunque nunca le ví en directo, que lo consigue.

Hechas las recomendaciones musicales, haré alguna otra turística.
Una de las mejores marías que he probado, la probé en el Abraxas, un CoffeeShop no para turístas.

El sábado cenamos en un sitio llamado SupperClub. Entramos a las 7:30 de la tarde, sobrios, nos tumbamos en la cama que habíamos reservado para el evento. Y después de una experiencia de sabores (4 platos + postre), de colores, de luces, de sonido (los djs excelentes), salimos a las 01:30 de la madrugada ...


Nosotros estabamos a la derecha, arriba, ...

Ya hablaremos.

Blues

Acabo de conseguir el pack completo de pelis documentales sobre el Blues que Martin Scorsese produce.



Ayer tuve la oportunidad de ver tres de esos documentales. Lo primero que tengo que decir es que es la primera vez que se hace algo tan grande. Básicamente son 7 documentales sobre diferentes áreas del Blues, con 7 puntos de vista totalmente diferentes, y con una profundidad cada uno de ellos alucinante.

El primero que vi fue el que Martin Scorsese dirige; Feel Like Goin' Home. El narrador de esta película es Corey Harris. Lo hace con un respeto, con una admiración con un sentimiento, que aunque parezca una chorrada es transmitido a través de las palabras, de la música y de las imágenes.

El documental se inicia con un viaje por el Delta, y tal y como ya hemos dicho por aquí, el Delta sigue igual. Corey Harris hace entrevistas a Willie King, a Taj Mahal,..., y como no se toca un tema con cada uno de ellos. Después se hace un par de temas con Keb' Mo, y todo ello como excusa para ir abriendo imágenes de archivo, para dar la importancia que realmente tuvieros a cada uno de los grandes, de los precursores; Muddy Waters, Robert Johnson, Son House, ... Con documentos inéditos sobre qué es el blues, sobre cómo cualquiera puede tocar blues, pero no a todos les suena.

Es increible ver imágenes de archivo de inundaciones, del Mississippi arrasando casas. Imágenes de perros sobre tejados esperando a ser rescatados, de negros sin nada, en éxodo hacia otro lugar, de gente ahogada, de casas a vista de pájaro a las que solo se les distingue el tejado, y de cómo esas tragedias eran motivo de inspiración para bluesmen de la época. Esas imágenes de archivo son ahora más reales que nunca.

Después Corey Harris se va a Mali, y se reencuentra con el orígen, y tocando con gente de allí - blues y temas tradicionales africanos - te va descubriendo dónde está el orígen de todo esto.

El segundo que ví, larguísimo por cierto, fue el de Win Wenders; The Soul of a Man. Utilizando recursorsos de ficción, Win Wenders nos lleva por el camino del sufrimiento de esta gente y nos va monstrando como los bluesmen antiguos, de principio de siglo, tenían vidas locas, como Robert Johnson, o más espirituales como Blind Lemmon Jefferson. Utiliza a Chris Thomas King para que haga de bluesman imaginario ciego de principios de siglo, y a través de él nos lleva a su particular viaje. Después nos descubre como fue la corta vida de Robert Johnson, con entrevistas a músicos que le conocieron. Y de ahí a un gran desconocido J.B. Lenoir, que a través de una canción de John Mayall, se hizo famoso, eso sí, famoso póstumo.
Los Cream hicieron un tema suyo, I Am So Glad, y gracias a ello, a los royalties, J.B. Lenoir , que en ese momento estaba enfermo, se pudo pagar los gastos médicos que necesitaba. Win Wenders va rescatando temas antiguos de Skip James, de Son House, de J.B. Lenoir y los pone en boca (actual) de Lou Reed, de Nick Cave, de Jon Spencer Blues Explotion, ...

El tercero que puse fue el Clint Eastwood. Al ser él mismo pianista, nos lleva al mundo del piano blues. Aunque es más bien de los inicios de piano jazz. Clint Eastwood entrevista a Ray Charles, Dr. John, el gran Henry Gray, Dave Brubeck, Marcia Ball,... Estas entrevistas dan pié para que conozcamos a los mitos de los mitos, y se nos muestre el virtuosismo increíble de Art Tatum u Oscar Peterson, al que Ray Charles y Clint Eastwood llaman cabronazo por lo bien que toca. Marcia Ball nos lleva hasta Professor Longhair, y tengo que decir que es alucinante ver a este tocado Tipitina en directo.

¿El resto? pues ya lo iré viendo, pero la verdad es que promete. Hay uno de ellos que junta a los músicos de rap que son hijos y nietos de los bluesmen de Chicago, con estos, y los pone a tocar en directo.
Otro de ellos nos lleva al resurgimiento del Blues en Inglaterra en los 60 gracias a Peter Green y sus Fleetwood Mac, entre otros, ...

En fin. Buenísima (y cara) caja de dvds que te lleva al Blues puro, a los orígenes, a sus evoluciones, y sus aportaciones.

Ya hablaremos.

Brotherhood of Groove

Cuando no sabes qué ver, y siempre hay opciones, cosas por descubrir, pasa lo que que me pasó a mí la última vez que estuve en New Orleans.

Gran resaca, y sin rumbo fijo..., al Maple Leaf. Este sitio, mi preferido de los de New Orleans, sigue en pie, y sin inundar ya que se encuentra en Uptown, cerca de Carrolton, y esa zona no ha sido inundada.

Y allí estaban tocando unos tios llamados Brotherhood of Groove. Es indescriptible ver como una banda que nadie conoce, que acaban de salir, suenan tan bien. Lo que ellos hacen es una mezcla entre jazz y funk, una catalización más que una fusión. Pertenecientes a esa hornada de músicos jóvenes blancos que crecieron y estudiaron junto a las generaciones de los Baptiste, Marsalis, etc., que vivieron el sentimiento de los Mardi Gra Indians, de las Brass Bands, y que lejos de rechazarlo, lo utilizaron en su propio beneficio, estos músicos han sabido hacer crecer la música, evolucionarla. Sin importar si es fácil, dificil, jazz, funk, ..., eso da igual; Music is the Message.

Entre esta nueva (ya no tan nueva) están Galactic. Y no es fácil crecer a su sombra, aunqeu más que competencia lo que hay es admiración entre todos. Si hubiera que compararlos a alguien de fuera y más famoso, yo elegiría Charlie Hunter.

El disco que me gustaría recomendaros se llama Pocket Full of Funk, y contiene una canción llamada Sunrise Over Madrid, lo que nos lleva a pensar que uno (o varios) de sus integrantes pasa gratos momentos en nuestra ciudad. Seguro que le pasaron calidad. La verdad es que aunque quise preguntarselo a los componentes de la banda, no pude; a mi también...calidad.


Portada pintada por Frenchy, el pintor psicotrópico de los músicos. Los pinta mientras tocan, super puesto.

Yo os animo a que os lo compréis, os lo descargueis o hagais lo que querais, ya sabeis. En cualquier caso que disfruteis que con este pedazo de banda, que para mi significa un recuerdo muy agradable.

En estos momentos me encuentro escuchando WWOZ in Exile, desde Nueva York, y están hablando de lo absolutamente radikal que va a ser este año el JazzFest.
Mañana, si puedo, le rendimos un homenaje a Clarence Gatemouth Brown, que murió de cáncer de pulmón en Texas, en su exilio. No sólo no ha podido morir en su amada ciudad, sino que por ahora no descansa en paz en Nualins.
Ya hablaremos.

Algunas consideraciones

Después de tiempo sin nada que decir, y sin tiempo para decirlo, me pongo a ello, porque tengo un rato y cosas que contar.

Lo que está pasando en New Orleans es alucinante, y tiene a mucha gente aún más alucinados. Tengo amigos, y algunos de mis mejores amigos tienen familia allí. Afortunadamente todos están bien, aunque no saben que se encontrarán al volver a sus casas. Ni siquiera saben si habrá casas.

Yo no quiero hablar desde mis sentimientos, porque seguro que alguien se siente ofendido, pero hablaré desde el sentimiento de los que sí tienen allí a amigos, bienes, y toda su historia familiar.

La ciudad es un desastre. De hecho siempre ha sido un desastre; es una de las ciudades más peligrosas de EEUU, y por tanto del mundo. Esa anarquía es en parte la que convierte a esta ciudad en lo que es. Pero es que después de lo que ha pasado, mucho más. Ha sufrido abandono por parte del gobierno de EEUU.

Mis sentimientos, después de superar, si es que es posible, los de solidaridad con la gente que ha perdido lo poco que tenían, es que la ciudad que nos vamos a encontrar al volver será diferente de la que conocíamos. Esto es debido en parte a que la ciudad es lo que es (o era) debido a la gente. New Orleans es una ciudad musical, esto significa que todo lo que allí ocurre, desde las celebraciones, hasta cualquier cosa diaria está relacionada con la música. Y eso hace que la ciudad no tenga ningún tipo de industria que no sea la relacionada con la fiesta alrededor de la música. Es decir no hay dinero.

Bueno, dicho queda. Yo, por mi parte, este año voy a estar en New Orleans durante el JazzFest. Este año, y esto es algo que en las últimas semanas he comentado mucho con mucha gente de allí, el festival (si al final se celebra) va aser el mejor de todos sin duda. Todo el mundo va a querer tocar, participar en Jams, etc, etc.

La ciudad se va a "reparar", la música continuará; the show must go on que dijo alguien. Aunque la zona más afectada es precisamente aquella en la que se celebraba el JazzFest, el Hipódromo; 7 metros de profundidad tiene el agua.

Para la información de todo el mundo (los 5 que leen esto), desde la web de la WWOZ (wwoz.org), la radio de New Orleans (la mejor de ellas, quiero decir) están retransmitiendo en el exilio, y tienen una lista de artistas que han sobrevivido a la catástrofe. Desde la web de Louisiana Music Factory (en el French Quarter, una de las zonas más afectadas) nos informan que su catálogo está a salvo.

Para ir pasando el rato yo os propongo un disco.
Putumayo Presents New Orleans.
Putumayo es un sello independiente que en la última época se ha caracterizado por sacar recopilaciones (que tan buenas son para descubrir a gente) de gente representativa y curiosa de New Orleans, entre otras cosas, porque a lo que en realidad se dedican es a "Músicas del Mundo"...



Bueno el disco en cuestión es lo que hoy hay que escuchar y descubrir, para descubrir cómo es el jazz tradicional de New Orleans, sus Brass Bands, y su música. Para mi que le falta algo tan importante como es el funk, pero claro, todo no se le puede pedir. Fijaros que no les pedimos a los organizadores del Festival de Jazz de Galapagar que tengan un prgrama decente, osea que imaginaros...

Ya hablaremos, espero que con más frecuencia ahora.