Discos Nuevos y Buenos

Últimamente han llegado a mis manos muchos discos, y hace relativamente poco me he comprado muchos otros discos.
Yo como sólo hablo de lo bueno, porque no me interesa la critica destructiva, esa la dejo para mí solo, y en silencio, me centro en aqullos discos que me han llamado la atención y mucho.

Ben Harper - Lifeline

A este, que le considero muy buen músico, le tenía casi en el olvido porque sus canciones son a veces tan tristes, que me trasladan a lugares olvidados y a los que no quiero volver.
No obstante, considero que Lifeline es uno de sus mejores discos, por no decir el mejor.
Suena como una banda de los 70, suena a rock n' roll, a funk, y a mucho mucho soul. Música negra en estado puro, y con rabia. Eso sí los seguidores fieles de su estilo no se verán defraudados ya que este tio es capaz de sonar así, y de seguir sonándo como es él.

Quantic - Mishaps Happening


Quantic - An Announcement to answer


The Quantic Soul Orchestra - Pushin On


Los tres están en proceso de digestión por mi cerebro. Una cosa sí se ya a estas alturas. Son una pedazo de banda. Ellos investigan la música electrónica desde el funk y el soul. Es algo así como St. Germain pero en vez de venir desde el jazz vienen desde esa otra música negra. Si me tuviera que llevar sólo un disco de viaje, me llevaría el Pushin On. Aunque estoy digeriendo.

Martín Buscaglia - Ir y Volver e Ir


Martín Buscaglia - El evangelio según mi jardinero


Impresionante este tio. Lo mezcla todo, por tanto no es nada definible. No obstante a mi me recuerda un poco, no en las canciones ni en los sonidos, sino en la amplitud de su concepción de la música a Kevin Johansen. Aunque Martín utiliza mucho la electrónica, y de nuevo parte del funk como punto de salida.

Gecko Turner - Chandalismo Ilustrado


Gecko Turner - Guapapasea!


Pues lo mismo que Martín Buscaglia, pero este sí que está metido de lleno en el funk y en la música negra. Me encanta la forma que tienen de componer estos músicos y lo poco (estoy seguro) contentos que estarán siempre con sus obras. Por lo perfeccionistas que parecen.

Hay como una especie de querencia por Lovemonk. Pues mire, sí, porque estaba yo en el mercado de Fuencarral, y me dió por ahí, ya ves tú.
Ya hablaremos

Otoño

A mi no me gusta especialmente el otoño, ni el invierno. Porque a mi en realidad lo que me gusta es el calorcito, y el solete. El solete me gusta mucho, tanto que está debajo de mi piel.

Pero si hay cosas del otoño que me gustan. Por ejemplo, cuando acaba el verano, y te pones la primera chaqueta, o el primer jersey. O en el invierno cuando, haciendo frio, por la mañana, a media mañana, te vas a un parque al sol, y te calienta la cara, y te ilumina los ojos. Esa sensación solo se produce en invierno. O en otoño, cuando te despiertas un sábado temprano, y llueve, y te metes en la cama caliente, y te pasas todo el día en la cama.

Pues estoy escuchando un disco llamado Breakfast On The Morning Tram de una tal Stacey Kent que es una de las joyas más increibles que en los últimos meses ha llegado a mis oídos. Y todo lo que escucho me suena exactamente a eso, a cosas que me gustan, que me despiertan, que me hacen muy feliz en épocas que no me gustan mucho.



Stacey Kent canta. Canta genial. Canta en inglés y en francés, y mientras lo hace, se hace acompañar de una banda espectacular al servcio de esa voz que te envuelve y que suena a felicidad. Incluso cuando el tema es triste. Porque yo creo que se puede ser feliz incluso cuando hay alguna cosa triste, como cuando en invierno hace sol.

Que alegria joder.
Ya hablaremos.

De Flamenco, Ragtime y Rock & Roll

Hay veces que planeas que música poner a tus colegas y ... con las prisas, no pones lo que quieres, o no te gusta lo que pones, o al final no lo escuchas como pensabas que lo ibas a escuchar.

Pero si no lo planeas, y te dejas llevar - de verdad - por lo que te apetece, de repente sale algo bonito, y el vello se te eriza, te da un escalofrío, y sientes que la música es muy importante, y que por si sola potencia todo eso que te hace dejarte llevar.



Y de repente te encuentras escuchando al Dr. Michael White y descubriendo un toque en un plato que antes no habías escuchado, un clarinete que claramente huele a mermelada de albaricoque, y el cante de Potito y te sientes como conectado de alguna forma al mar, aunque estés a kilómetros de distancia. Y si después escuhas a Ben Harper te das cuenta, que al igual que los AC/DC con 3 notas es capaz de inventarse una melodía imposible, preciosa, que huele a tu pelo, y que no te traslada a ningún lado, sino que te hacer estar féliz de estar exactamente donde estás.
Y Tishamingo, que suenan a country y a rock sureño, y a jazz, y a la Marshall Tucker Band. Y Muddy Waters, y lo bien que tocaba la bateria el bateria de The Band.

Y que malo es no dejarse llevar, y cuantas cosas que piensas, que planeas no pasan y al final todo lo que era bueno, no lo es, al menos tan bueno.
Y cuanto tiempo sin escribir, y cuanto lo echaba de menos.

Ya hablaremos.