Sweet Home New Orleans

A 98 días del JazzFest, me llega ayer, a través del último post del blog> de mi colega Andrew, un documental imprescindible.

La BBC ha elaborado un documental llamado Imagine Sweet Home New Orleans. Con la excusa de la catástrofe del Huracán Katrina, se hace un esfuerzo documental como yo nunca antes (y por lo que me cuentan los más puestos en el tema, tampoco) había visto.

Si hay alguien que siente la más mínima curiosidad por New Orleans, su tradición, su cultura, su historia, todos elementos intimamente unidos a lo que para mí es lo más importante del mundo: La Música, debería, ya, ver este documental.

El documental comienza por hablar de la catástrofe que ha ocurrido en New Orleans, el huracán Katrina, como ha dejado sin hogar y sin nada a muchísimas personas. Y como el gobierno de mierda que hay en EEUU ha pasado por completo, no ya por la ciudad, sino por la cultura y la herencia de toda una zona.

Lejos de quedarse en eso, en la crítica política, el documental va entrevistando a determinadas personas ilustres, y a través de esas personas va desgranando la historia, el porqué, la cultura, la música...

Todos los días hay un funeral en New Orleans; desaparecidos que no aparecen, muertos por la catástrofe. Esto hoy día 19 de enero sigue pasando. Las familias les hacen un funeral, exactamente como aquí. Pero allí son funerales con música.

Ya os hablé de ellos aquí.

El funeral que aparece en el documental es de un desconocido como tú, y como yo. No es de ningún personaje musical. La familia contrata para ello a la Original Tuxedo Brass Band, y con esa excusa, el narrador entrevista al clarinetista de la banda: Dr. Michael White.



El Dr. Michael White nos lleva a su casa. Nos la enseña. Reventada es la palabra que buscaba; la colección de discos, de fotos, de carteles, su colección de clarinetes antiguos..., toda una vida de recuerdos a la mierda.
Dr. Michael White no puede evitar las lagrimas.
Pero a la vez se produce un fenómeno extraño, algo a lo que aquí no estamos acostumbrados. Un hay que continuar, un así es la vida, lo pasado pasado está, pero hoy tengo que tocar, tengo que seguir divirtiendo a la gente, viviendo la vida. Ese es exactamente el sentimiento de los funerales; tristes cuando se van al cementerio, contentos cuando vuelven de él, porque la carne pecadora se hay ido, pero hay que seguir pecando... or something like that. La vida tiene que seguir y tiene que ser divertida, porque con la que está cayendo, mejor que sea así.

Allen Toussaint nos muestra porqué el carnaval: Mardi Gra es tan importante. Porque los Mardi Gra Indians han sido tan importantes en la cultura musical.



Se nos enseña como en los años 40 Fats Domino hacía rock n' roll, antes incluso de que existiese esa palabra. Y como por cierto fue rescatado del huracán.



Irma Thomas nos pone un cd de Bessie Smith en su coche, porque su equipo de música, el de su casa, no existe. Ver como esta mujer escucha los versos del blues de Bessie Smith, " ... a dark day as night...", ver como lo hace, la expresión de cara, te da un botón de muestra de lo que es entender y sentir el blues.



Aaron Neville nos habla del Gumbo. ¿Qué es el Gumbo? El Gumbo es la mezcolanza de razas y culturas que desde hace tiempo se lleva produciendo en New Orleans, y al igual que el plato cocinado, es una mezcla de ingredientes, que cada madre, que cada cocinero, que cada músico, hace de forma diferente, porque depende de la cantidad de especies caribeñas, francesas (cajún), espirituales, ..., que pongas, tu Gumbo será diferente, pero será único, y será Gumbo, de New Orleans.



Aparecen los jovencitos de la Soul Rebels. Lo más moderno en brass bands que he escuchado. Como en su barrio, Treme, se ponen a tocar entre ruinas. Como te hablan de la tradición, de la comunidad, de la familia, de los músicos, de la música...



Te enseñan Congo Square, y explican la historia de Congo Square, como allí se reunían los esclavos en domingo. Era ese día, y en ese lugar donde únicamente les permitían cantar, bailar y tocar música. Se lo permitían los mismos cabrones que han hecho oídos sordos a lo que ha pasado, y los que hoy en día siguen sin ayudar.

Jon Cleary te cuenta como lleva 25 años en New Orleans, y como en esos 25 años ha podio irse pero no ha querido, y como en New Orleans es practimente imposible hacerse rico tocando. Esa no es la razón de tocar en New Orleans. La razón es puramente musical.

Aparece una de las personas que está intentando hacer volver a la comunidad musical a la ciudad. Esa es la clave, que la gente no se vaya, que la gente que se ha ido vuelva. Lo más importante es la gente. Esa persona es la viuda de Ernie K-Doe, el compositor de "Mother in Law". Y nos cuenta:
"The musicians make the people happy for almost nothing, just to entertain them, why the people dont have to make the musicians happy?"

El documental es una fabulosa forma de meterse y entender mejor New Orleans, su cultura, su música. Katrina es la excusa que tiene el narrador, para, a través de lo que está pasando, y de lo que ha pasado toda la vida - ya que la inundación y arrase de la zona no es nuevo para ellos-, contarnos porqué esta ciudad es tan importante musicalmente hablando. La más importante.

Bajaros el documental aquí.
Y este software que os permitirá verlo aquí.

Ya hablaremos.

... y tiro porque me toca.

De Adderley a Cry of Love, y a Brother Cane, pero antes pasando por el disco de jazz heavy más radikal que he escuchado, el Live at The Vanguard de Gerry Mulligan, y como decía, de ahí a Cry Of Love.

Esta banda que algunos conocerán por colegas de Warren Haynes y por participar en algun a jam con Gov´t Mule, es una pedazo de banda de rock.
Con solo un guitarrista y en un solo tema un hammond, la banda hace cosas que suenan a muchas cosas pero con mucha frescura. Esta es una banda de rock que seguro que si muchos la hubieran conocido en su momento se hubieran hecho lo famosos que se merecían. Lo que dicen por ahí es que es un disco grabado en el 93, y en el 93 o eras Pearl Jam, o te parecías a Kurt Cobain, o poco o nada podías hacer.

A mi me suenan un poquito a WhiteSnake y mucho a Free. Pero tienen mucha originalidad, eso de que me suenan es un recurso literario (jajajajajaja) para que con lo poco que escribo os hagais una idea de lo que hacen estos tios de Cry Of Love.

A los amantes del buen rock les alucinará, y a los amantes de la música les gustará. Mucho Wah-Wah, mucha distorsión, y si se le puede echar en cara algo a este guitarrista, es su atropellamiento al tocar. No respira, de hecho no creo que sepa. No obstante este tipo de música requiere esta "velocidad", y esos pocos huecos. Además no es un atropellamiento tipo Jimmy Page, que a mi personalmente no me gusta. Es una velocidad fruto de un golpe de púa y arrastre del sonido escala para arriba, escala para abajo. Que mola mogollón, por cierto. Pero si respirara ya sería la hostia.



Su único disco suena de verdad. ¿Que quiere decir esto? Pues que han llegado 4 tios con sus instrumentos, se han enchufado y se han puesto a tocar unos temas que han compuesto, que por cierto son muy buenos. Suenan a directo, a algo real.

Ahora estoy con los Brother Cane, que me gustan menos, que son más heavys aunque más tranquis, menos reales, pero es que siempre nos gustaron estas bandas costa oeste tipo Tesla, Mr. Big, etc, etc. Bueno, pues eso yo a disfrutar, y de oca a oca.

Por cierto el martes 28 de Marzo, a las 20:30, tocan en la antigua sala Arena, ahora sala Heineken, Canned Heat + Ten Years After. Jajajajaja. Quen punto de concierto, yo no me lo pierdo por nada del mundo.

Vi hace tiempo a Canned Heat en la Sala Argentina, ahora Canciller (creo), con Dr. Feelgood. Y no tiene desperdicio. Y he visto a Alvin Lee varias veces, y tampooco lo tiene... hablando de atropellados al tocar... Bueno, preparen su mejor hierba, porque a los Canned Heat les gusta que les pasen canutos desde el público. Aunque, ¿se podrá fumar? no, si al final lo van a conseguir estos cabrones. Hago un llamamiento para que prolifere la fabricación de magdalenas ricas. (ja)

Ya hablaremos

Cannonball Adderley

Esta mañana, con el frio este que hace, he recuperado un disco medio olvidado, de esos que tengo hace bastante y que seguramente compré de forma compulsiva.
El disco es de Cannonball Adderley y se llama Quintet in Chicago.



Vamos por partes. Todo el mundo conoce el Kind Of Blue, y quien no lo conozca ya está tardando, y para no demorarse mucho puede ir aquí a leer un excelente comentario acerca del disco. Bueno pues en el Kind Of Blue, sí, de Miles Davis, hay una formación, que es la mejor (opinión personal) formación que jamás acompañó a Davis. Algunos de estos músicos, denominados Miles Davis Sextet, cuando se cansaban de Miles, de sus manías, o simplemente querían tocar con más gente, entre otras cosas, montaban el denominado Cannonball Quintet. Y en ese Quintet, Coltrane iba y venía.

En este disco, no sólo venía, sino que se quedó. Yo lo recomiendo incluso antes del Kind Of Blue, no por mejor, sino porque iniciación. Temas suaves, aunque hay alguno tributando a San Charlie Parker...

En fin. Mola mucho ir a currar en una mañana de invierno, fea de la hostia, con un frio del copón, una ligera resaca - no por mucho beber, sino por fumar demasiado y no dormir - viendo las caras de enfado de la gente, soportando sus pitidos, ... Y de repente Coltrane y ese pianista... Wynton Kelly que decide cambiar los temas en sus solos, y la banda se mimetiza, porque le escuchan y porque lo están flipando, con lo que hace digo. Y eso hace que el tema vaya evolucionando, hasta que el gordo Adderley pone orden de nuevo con la melodia. Y de repente solo ves solecito, calorcito, buen rollito, y ya no toses, y no tienes sueño, solo quieres que no se acabe el tema, y cuando se acaba quieres más; quieres otro tema.

Por cierto, cambiando de tema, he descubierto el blog personal personal de Linnzi Zaorski. Muy curioso.

En fin, ya hablaremos.

Las Cintas

Llevo como un año y medio haciendo esto de escribir cosas sobre música aquí, en Boogaloo Corner.

He hablado de discos, músicos, conciertos, y bandas. Pero nunca he hecho lo que hemos hecho todos mil veces, hace años, cuando no había mp3, ni internet, ni iPods. Grabar cintas.

Yo me sentaba delante del equipo de música, e iba cogiendo vinilos, cds y cassettes, y en función de la persona que iba a recibir la cinta, iba seleccionando canciones.

Casi nunca grababa cintas para mi. Siempre eran para otras personas, y perdía tiempo, bueno más bien, era un tiempo en el que me lo pasaba genial. Era una especie de Dj para mí, y me imaginaba como le iba a gustar la cinta a la persona que iba a recibirla. Y que cosas pensaría, y sentiría al escucharla.

De hecho siempre que grababa cintas decía cosas, cosas que sólo sé decir con música, pero con la música de otros. Lo de componer se me da mal, no tengo ideas, y sobre todo porque cada cosa que se me ocurre me suena a algo... Prefiero decir cosas con la música de otros.

Por mi parte no echo de menos para nada el mundo cinta como elemento para escuchar música (¿os acordais del coñazo de rebobinar las cintas con el boli bic para no gastar pilas del walkman?).
Lo que si echo de menos es la parafernalia de grabarlas, porque para hacerlo tenías que escuchar el tema entero. Ahora, con los mp3 es simplemente arrastrar el archivo con el ratón.

Recuerdo que al grabar las cintas, tenía muy claro el tema con el que empezaba, y casi claro el siguiente tema, pero como tenía que escucharlo, por el camino me acordaba de otro, y la grabación se convertía en dinámica, iba cambiando. De hecho había que hacerla del tirón, así se conservaba el ritmo (el que yo quería).

Yo hoy, te grabo una cinta que empieza con Fallen Down de los Gov Mule, la versión del Wintertime Blues, que es un disco que recoge la Jam de blues que esta banda hace con otros músicos en Navidad. Como la estoy escuchando ahora creo que el siguiente tema sería Dont Take Your Time de los Indigenous, de su disco Live At The Pachyderm Studio.

A partir de aquí...¿quien sabe? Seguramente algún tema de Tommy Castro a medio camino entre el blues y el soul, porque me apetece grabarte temas de Sharon Jones, y hay que llegar de forma natural a ella. Salir de ahí y pasar por Galactic a través de Walter Wolfman Washington es fácil...

Aquí tienes todas las cintas que te he grabado, en mi cabeza.

Ya hablaremos.