Transmitiendo felicidad, mucha felicidad

El atasco que me toca experimentar todos los días es aberrante, dura tanto que me da tiempo a escuchar un disco entero cada día.

Eso es bueno, por lo menos. Y es que, al menos por eso, me siento afortunado, ya que sino me gustara la música llegaría a la oficina con una mala hostia... Bueno, quedémonos con lo bueno que tiene la vida, aunque venga de cosas regulares, o incluso malas.

Y hoy he escuchado el último disco de Kermit Ruffins, uno que acaba de hacer con su Brass Band de toda la vida, la Rebirth Brass Band.

De las Brass ya hemos hablado, incluso del jazz tradicional, muchas veces. Y del swing de Kermit Ruffins también.

Pero ahora, al escuchar este disco, Throwback, me he sentido genial, féliz. Porque además yo creo que Kermit Ruffins se lo propone descaramente, lo de transmitir felicidad. Es como si -un poco de imaginación, por favor- la banda sonora de El Libro de la Selva se tocara en las calles, agarrando la caja con mucha fuerza, gritándose, animándose, con mucho funk, con mucho swing...



Es que, como no, hasta las hijas de Kermit Ruffins cantan en este disco (ya lo hiceron en otro llamado Swing This!), y al hacerlo le piden al personal, en este caso a mi, que era el que estaba escuchando, que tenga un féliz weekday. Que majas ¿eh?, no quieren saber que día, sino que sea el día que sea, me lo desean féliz.
Pues mira, lo habéis conseguido, al menos en el tiempo que duró el atasco. Y es que la gente de los coches de al lado debe flipar con el tio ese de la furgoneta que canta, grita y baila, con la música a todo volumen, supongo que pensarán que estoy loco.
Pues no, estoy féliz, me lo transmite Kermit Ruffins, la Rebirth Brass Band, las hijas de Kermit Ruffins, y una tal Mary Griffin, a la que no conocía y que se canta -junto con Kermit- un tema tradicional llamado Just a Closer Walk With Thee, de una forma impresionante, y que mira me lo voy a poner ahora mismo.

¡Que bueno!
¡Que buen rollo!

Bueno amigos, haced un esfuerzo, y que la música, que es lo mejor del mundo, os transmita sensaciones buenas. No se si será este disco, u otro, da igual, pero de vez en cuando hay que cantar, gritar y animar a la banda que desde vuestro aparato reproductor, os transmita buen rollo.
Ni que decir tiene que Kermit Ruffins, al ser Viper, la tiene o se la pasan de calidad, claro. Y eso ayuda, ayuda un montón.
Ya hablaremos.

Organ Combo

Así se llama la formación de Joe Krown; Blanco, y residente en New Orleans.

¿Os gusta Jimmy Smith? ¿Lou Donaldson? Pues imaginaros la maestría de uno al órgano, y la simplicidad del Boogaloo, sin concesiones latinas de ningún tipo, sino influencias de Toussaint y Lee Dorsey.

¿Un disco suyo?
Funk Yard



Seré breve. Funk al órgano, con gran simplicidad, aunque con mucho virtuosismo, eso sí, sin cansar.
La banda que acompaña es de lo mejor. Guitarra, saxo, batería (apoyada con percusión)y bajo. El rollo es de movimiento de cabeza adelante y atrás muy despacio, gustándote mientras lo haces, tanto que dan ganas de salir a tomar algo, aunque claro, después viene la realidad; la música en tu coche, en tu casa, es mejor, muchísimo mejor. En fin.

Leo en Jam Session una petición. Acepto. Espero estar a la altura.

Testigo recibido de:
Jam Session

Tamaño total de los archivos de música en mi ordenador (en mi caso iPod):
17,3 GB (sólo incorporo aquí lo último que me voy pillando. Ya lo sé, mierda de iPod de sólo 20 GB)

Último disco que me compré:
Me acabo de comprar 17, los enumero:

Brian Stotz - East of Rampart Street
Brian Stotz - God, Guns & Money
Bryan Lee - Live & Dangerous
J. Cleary - Alligator Lips & Dirty Rice
Joe Krown - Buckle Up
Joe Krown - Funk Yard
John "Papa" Gros - Day's End
Kermit Ruffins & Rebirth Brass Band - Throwback
Kirk Joseph - Sousafunk av.
Lee Dorsey - Night People
Lee Dorsey - Yes We Can
Los Hombres Calientes - vol.5
Marcia Ball - Live!
Neville Bro. - Yellow Moon
Porter, Batiste & Stoltz - Expanding The Funkin Universe
Tab Benoit - Fever For The Bayou
Johnny Vidacovich/June Yamagishi/George Porter, Jr. - On A June Night

NOTA: A veces también me compro sólo uno...

Canción que estoy escuchando ahora:
«Ode To Billy Joe» (Joe Krown - Funk Yard)

5 canciones que escucho un montón o con algún significado para mí: (hay muchas más, lógicamente)
NOTA: esto me cuesta tremendo trabajo.
«Me & Lola» (Anders Osborne: Ash Wednesday Blues)
«Rockin' Chair» (Linnzi Zaorski & Delta Royale:Linnzi Zaorski & Delta Royale)
«Five Long Years» (Bryan Lee: At the Old Absinthe Bar)
«Mardigator» (Papa Grows Funk - Doin' it)
«Chitlin's con Carne» (Kenny Burrell: Midnight Blue)
NOTA: prefiero no pasarle el marrón a nadie. ;-)

Ya hablaremos.

Alucinado

Así es como me quede ayer. Alucinado.

Ayer por fin, después de hacer múltiples pedidos, me llegó el último disco de John "Papa" Gros.
Me encanta la Papa Grows Funk. Me parece que es la banda de funk más alucinante que he conocido nunca. Mis respetos por supuesto a los Meters. El alma de esa banda es por supuesto este pianista: John "Papa" Gros.

Pero me he quedado alucinado, porque esperando más de lo mismo - bienvenido sea -, es decir, más funk. Que equivocado estaba.

El disco se llama Day's End. Y es un disco de country-rock. Y es una maravilla.



Son un puñado de canciones en las que está clarísimo la influencia de la ciudad en la que vive, y por tanto el rag-time está presente. Los pianos, lejos de sonar a Western Saloon (así es como yo definiría los pianos de Billy Powell), suenan a jazz antiguo, a burlesque.

No hay ningún guiño al funk. Ninguno.

Y hay canciones que fácilmente pueden ser escuchadas en uno de esos Honky-Tonk Bars de carretera llenos de rednecks. Pero hay una clara diferencia con las estrellas del country. Digamos que hay temas que están más cerca de Dwight Yoakam que de Garth Brooks, si sabeis a que me refiero.
Incluso hay temas que suenan muchísimo a Gram Parsons.
Hay incluso Pedal Steel en algún tema, y otros con mandolinas.

El disco es una pasada de bueno, es una de esas joyas que no está, ni creo que lo esté nunca editado en España, y que ni siquiera Amazon lo tiene en su base de datos. Para pillarlo os teneis que ir a Louisiana Music Factory.
Ya hablaremos.

"... uno de los mejores guitarristas del mundo..."

En ese concierto de Gov't Mule en New Orleans, del que ya he hablado, Warren Haynes presentó a muchos músicos. Pero cuando presentó a Sonny Landreth dijo, "por favor dad la bienvenida a Sonny Landreth, uno de los mejores guitarristas del mundo".

Sonny Landreth, desconocidísimo ya lo se, es otro de esos músicos locales de Louisiana.
Lo que hace es claramente inclasificable.

Como siempre pasa con la gente que se sale del mapa, la exploración es inevitable. Desde mi punto de vista esto pasa en dos sentidos. Cuando el músico tiene un porcentaje mayor de compositor, de creador; el ejemplo más claro es Anders Osborne (seguro que hay más). Y cuando el procentaje es mayor en la parte instrumentista, podemos hablar de Sonny Landreth.

Yo diría que este guitarrista hace rock, pero también funk, y por supuesto blues, pero claro a un súper instrumentista no le puedes pedir que se quede ahí, porque él mira los trastes de la guitarra desde el punto de vista infinito del Jazz; sin límites.

Yo recomiendo este disco: Grant Street. Desde mi punto de vista las referencias a Grant Green son inevitables, pero en clave de rock.
Sonny Landreth toca en trio. Con batería y bajista, musicazos increíbles ambos claro.



Yo os díria que Sonny Landreth es un musico al que definitivamente hay que conocer, y que este disco (el último, por cierto) es un buen botón de muestra, ya que hace referencias a temas antiguos y nuevos, es en directo, y merece mucho la pena.

¿Que aún no os ha quedado claro? Pues nada, imaginaros a Rory Gallagher, con los Taste, con conocimientos suficientes para tocar en una banda de Hard Bop al lado de Charlie Parker, o de Wynton Marsalis, con influencias que vienen desde Allen Toussaint, Clifton Chenier, o Henry Gray, y haciendo rock, eso sí, su rock.

Ya hablaremos.

Impresiones desde la resaca

Ayer el concierto bien, no estuvo mal.
Mucho calor.
Vecinos quejándose.
El garito lleno.
Tocamos Pack it up de Freddie King, canción dificilísima que nos salió genial.
De pasta paso de hablar, hoy buen rollito, que bastante tengo con mi clavo (eld e la cabeza quiero decir).

Hoy he escuchado todas las versiones que tengo en mi iPod de Baby Please Don't Go. Tengo estas(seguro que en casa tengo más, bueno estoy seguro):
- Una en directo de M.W. en el Festival de Jazz de NewPort en los 60 (disco imposible).
- La original y conocida versión de M.W. de estudio.
- Una por Rod Piazza and The Mighty Flyers.
- Una de Willie Smith.
- La de J. Mooney en directo.

Después me he acordado de la versión de los AC/DC, y me los he puesto.
Adrenalina.
No se en cuantos conciertos habré estado en mi vida, ya cada vez menos, eso si. En cualquier caso, no hay nada comparable a un concierto (con su pre-concierto incluido) de AC/DC. Me refiero, por supuesto, a la adrenalina.
Me han despertado, y me han puesto las pilas.

Y no se porque me he acordado del disco que os quiero recomendar hoy.
El disco tributo a Hound Dog Taylor.
Así como John B. Hutto (el gran desconocido), y despúes su sobrino Little Ed (y su banda los Blues Imperials), este guitarrista, que en una mano tenía seis dedos, hace del ruidoso blues con slide un arte.


Hound Dog, su cigarrito, y sus seis dedos.


Adrenalina...

Para mi coge sin duda la estela de Elmore James, y le saca mucho partido.
Le da salvajismo.
Hay que escucharle en directo para saber que a este también le daban descargas de adrenalina que no era capaz de asimilar y por tanto las expulsaba en forma de blues (más o menos lo que le pasa a Angus Young).
Bueno, en el disco de tributo tocan entre otros Gov't Mule, Son Seals (me suena que está malito, se ve que mujer le ha disparado en una pierna...), George Thorogood (hombre, claro, de esto estamos hablando), Little Ed, los Houserockers, la banda de Hound Dog Taylor, acompañando a Cub Koda, y algún otro.



Comprenlo (en este punto en el que me doy cuenta que igual debería yo tener una tienda de discos), alquílenlo, pídanlo, ..., no se. No tiene desperdicio.
Buen fin de semana.
Ya hablaremos (o igual no, porque como me toque la loteria me las piro).

La Banda de Blues en concierto

Después de unas semanas de inactividad, vuelta a la carretera.


Autobombo, sin lugar a dudas.
NOTA: Esta es una de las pocas fotos en las que aparece la pianista, a la que siempre tapamos, la pobre.

La Banda de Blues estará mañana jueves 19 de Mayo a las 22:00 en un sitio llamado Café Moliere, c/ Francisco Silvela 20.
Nunca he estado en este sitio, pero nos lo tenemos que montar nosotros, equipo y todo, así que supongo que será pequeño, ¿que quiero decir con esto? aforo limitado, claro.

Pongo otra foto del resto, que Jim se va a mosquear. Que se vea que los dedos se utilizan para el bajo, que se vea.



Ya hablaremos.

The Link Quartet

Con prisas....

Acabo de descubrir a una banda que hace funk, soul, todo muy boogalooing.
Se apoyan en ritmos de ese tipo, con regustillo 60s muy guateque, aunque la fuerza viene del Hammond; bestial. Se llaman The Link Quartet.
El descubrimiento viene a través de esta web: Hammondbeat.com

Os dejo enlaces a canciones suyas para que os las descargueis. Yo por mi parte me voy a pillar unos disquillos.

Deliquesced by Devonshire

Move Move Move

Alfa Romeo Duetto

Ya hablaremos.

Entierro

El domingo por la mañana estuve en un tanatorio.
Mal rollo.
El padre de un amigo ha muerto.
Mal rollo.
Fui porque, en esos momentos de mierda, se agradece ver caras conocidas. El responso/misa acabó, y todos se dirigieron al cementerio, que se encontraba allí mismo, con lo que, todos en procesión se dirigían a dar sepultura (o incinerar, no estoy seguro) al padre de mi amigo. Yo me fui antes, no pintaba demasiado (pense) en esa última parte.
Pero tuve tiempo de ver como se organizaba la procesión. Primero el finado, en un coche, después la familia cercana; esposa e hijos, y después, de más a menos, familia, amigos y conocidos.
Todos en silencio, muy respetuoso. Y eso, que fue lo último que vi, porque como digo yo me fui, me hizo pensar. El silencio me hizo pensar. Y recordar cómo son los entierros en otras ciudades, y que papel juega la música.

En New Orleans los entierros son muy curiosos. Y eso tiene que ver con el sentido que tiene la vida y la muerte allí.
En New Orleans, cuando muere un músico (o alguien muy cercano a la música, sin ser instrumentista), se le organiza un entierro que se convierte en una fiesta en la ciudad.
Los músicos más cercanos al finado se organizan en una banda montada para el evento, aunque también se puede tratar de una formación amiga, a la que se unen otra gente (sí, en plan jam). Todo el mundo (músicos, familia y amigos) salen de la casa del fallecido/a. Primero va el feretro, normalmente en un coche de caballos súper 20s (muy rococó, muy recargado), después la banda, despés la familia, y formando lo que se conoce con la Second Line, el resto de la gente (seguidores del músico, turistas, o gente que pasaba por allí).
El itinerario suele empezar en la casa, y se para en diferentes iglesias de la ciudad en las que se ofician diferentes responsos. La banda va tocando canciones de rag y blues muy lentas y muy tristes. Así hasta llegar al cementerio en el que se da supultura al finado/a. Una vez concluida esta parte, toda la comitiva vuelve a la ciudad, y ahora los temas son alegres, bailables, es la despedida de la carne corrupta, que por fin ha dejado este mundo. Es la felicidad de saber que hay que disfrutar cada momento, de cada situación, de llevar la fiesta hasta sus extremos, es New Orleans. Ese es el sentido de toda esta procesión. Por último finaliza en aquella sala, en aquel club en el que el musico/a solía tocar mucho, lugar al que estaba muy unido. Curioso ¿verdad?.

Para que veáis gráficamente todo esto en un entierro relativamente moderno (digo moderno, porque esto se sigue haciendo igual que hace años), a continuación os pongo fotos del entierro de Earl King (bluesman muy unido a los ritmillos funkies tipo Eddie Boo). La fecha es el 17 de abril del 2003.


La gente espera a que el feretro salga de uno de los oficios.


El feretro ya en el coche funebre. La gente se empieza a organizar.


La banda empieza a tocar.


La Second Line saca paraguas negros como muestra de luto.


Los Mardi Gras Indians quieren mostrar respeto y decir adios a Earl King.


Detalle de la Second Line. Descanse en paz, y gracias.

Si alguien quiere investigar más, saber más acerca de como son estos funerales, mi recomendación es este disco:


Last Journey Of A Jazzman: Funeral of Lester Santiago 1965 - Paul Barbarin and the Onward Brass Band.
Lo pongo enlazado a la tienda, porque es dificilísimo de conseguir este disco.

Esta es una grabación de 1965, en la calle. Fue grabado por un señor blanco ya fallecido, que tuvo el honor, sin ser músico, de tener su propio funeral de este tipo. Este amigo de la música llegó en los 50 a New Orleans y flipó tanto con la música, que monto un Club llamado Dixieland Hall. En este sitio ayudó a músicos, les programaba conciertos, les pagaba, en fin apoyaba desde aquí a la música todo lo que podía.
Entre los músicos habituales del Club estaba Lester Santiago.

Esta grabación está hecha por este tio apellidado Clark en persona. Él va grabanado el sonido ambiente, comentando y explicando el significado de cada una de las partes en las que se encuentra la comitiva. Es muy curioso, y la música por supuesto no tiene desperdicio; jazz tradicional, con un repertorio homenajeando al fallecido Lester Santiago.
La grabación es de una calidad muy buena. Ahora su hija, Pam Clark, recopila grabaciones hechas por su padre y las está editando.
Ya hablaremos.

Dealing With The Devil

Mientras en la oficina alguien ha puesto Requiems o Misales, o yo-que-se, y me está dando un mal rollito de muerte (requiem=funeral=muerte), yo no dejo de tener en la cabeza el discazo que he venido escuchando en mi queridísimo atasco.

Dealing With The Devil. Un disco en directo de John Mooney. Él solo, solito, con su guitarra, en directo. Haciendo Country Blues de Louisiana. Versionando a Snooks Eaglin', a Professor Longhair, y a su mentor, Son House.



Claro que cuando se atreve con este último, el que le enseñó a entender el blues, el que le enseñó a utilizar la guitarra, a pensar desde abajo, para despúes perfeccionar su técnica (ahora es el mejor manejando el slide), cuando le homenajea, lo hace sin tocar, y con dos cojones se canta un tema de Son House a pelo (yo paso de decir acapella, ya ves tú), sin guitarra.

El disco es absolutamente recomendable, y ya estais perdiendo el tiempo sino váis y os lo pilláis, robáis, descargáis, o cualquiera de las cosas que hagáis para conseguir música.

Ya hemos hablado de Mooney. Yo, la primera vez que le vi, fue en San Francisco. Un colega contrató sus servicios para una fiesta privada. A él y a su banda: Bluesiana. Incluido Alfred “Uganda” Roberts, que tocaba congas, y fue muy colega de Professor Longhair.

Fuimos a recoger a Mooney al aeropuerto, a las 12 de la mañana, creo recordar que un poco afectados por la psicotropía, y Mooney nos dice que no ha podido venir su bateria habitual, que en su lugar vendría Joseph "Zigaboo" Modeliste, que estaba en la ciudad. ¿Qué dijimos? nada, porque entre una cosa y otra nos quedamos sin habla. ¡El bateria de los Meters tocando con Mooney & Bluesiana, en una fiesta privada!.
Tocaron 3 horas largas, con 17 descansos para fumar (ejem), ya que en el garito no se podía. Y de repente apareció Bob Scaggs, que resultó ser el dueño del garito, y se tocó unos bluesazos con su Gibson ES-125T del 65.

Y dicho esto (expresión que he fagocitado), vuelvo al disco en cuestión. Dealing With The Devil. Country Blues a la eléctrica, con slide, con sentimiento, y demostrando lo que se tiene.
Y aprovechando que estamos hablando de country blues, os recomiendo que, los que no lo conozcan, escuchen a una pareja de Chicago, negros los dos. Brownie McGhee & Sonny Terry. Súper recomendable. Creo que solo sigue vivo Sonny Terry (el harmónica).


Como se suele decir, al turrón...

Y rizando el rizo, hay un disco editado por Alligator (es decir, que es fácil de conseguir), en el que Sonny Terry colabora con Johhny Winter, y al contrabajo Willie Dixon. No se puede decir más. ¿por qué no teneis ese disco?



El disco se llama Whoopin'. Se hace alarde aquí del mejor country blues, aunque instrumentalizado; contrabajo, batería (sólo la caja, para agarrase mejor) y a Winter no se le va la cabeza nada; al grano, y en acústico (bueno, casi).

Ya hablaremos. Y ante la gran avalancha de solicitudes, intentaré escribir más a menudo. jajajaja.

Música Sanadora

Es curioso como los niños pueden apreciar la música.
Yo tengo dos hijas y su efecto (el de la música) es totalmente sanador.

Con la mayor (que tiene sólo dos años), al ser la primera, hacíamos muchas más cosas(¿tonterias?, por aquello de la ilusión del primero. Entre ellas estaba el poner unos cascos en la tripa de mi mujer embarazada con algún tema que nos gustara mucho. Suponíamos que eso sería bueno para el bebé. La canción elegida para que Alba escuchara desde la tripa era Me & Lola de Anders Osborne.

Ahí se quedo todo, hasta que cierto día en el que, de no ser porque somo personas de paciencia infinita, hubieramos tirado a Alba por la ventana, se me ocurrió la feliz idea de poner música para ver si de esa forma se calmaba. Probé con los clásicos primero claro, y no, ni siquiera el Rubber Soul funcionó. Me pasé a The Wall, a ver que pasaba, y el volumen se incrementó. Hasta que de repente le puse Me & Lola. Se calló. Increíble, pero se calló. Así estuvimos, media hora repitiendo el tema hasta que se durmió, de placer, la tia...

Yo pense que eso era coña, suerte, coincidencia, hasta este fin de semana...

Candela, mi hija pequeña, tenía uno de esos ataques de gritos, lloros, etc., inaguantables (de hecho se quedó afónica, afónica con 1 mes y medio...), y estabamos en el coche, sí, en el atasco. Alba (mi hija mayor, de dos años sin cumplir) por su parte acompañaba en los coros con una de las canciones que le enseñan en la guardería, de las que sólo se sabe dos palabras de un mismo verso, que repite a gritos hasta romperte los nervios.

Y de repente me dije, yo no voy a ser menos, y puse música. Mi iPod, que ya iba por la G. La G del God de los temas gospel, o del Going Down de los bluses,... Esa G se paró en un tema de los Crusaders del último disco Rural Renewal, llamado Going Home. Y Candela se calló. Y se quedó con los ojos muy abiertos, como buscando algo. Esto claro produjo un efecto en cadena sobre Alba, que también se calló, y se puso a mover la cabeza como si bailara. Rápidamente me fui a reproducir el disco entero, y Candela no solo se calló, sino que entre canción y canción se revolvía inquieta, pidiendo más de su médicina musical, así hasta que ambas se durimieron de placer, claro.



El disco en cuestión (menudo charlón, como intruducción a un disco) es una maravilla.
A la banda, The Crusaders, yo no les he seguido demasiado. Tienen una amplia carrera que abarca unos 20 años (décadas de los sesenta y setenta). Este disco es una especie de reunión, contando con Clapton a la guitarra en dos temas, y con Donnie McClurkin y los Sounds of Blackness (estos hacen gospel) en las voces para otro par de temas.
El disco es una especie de mezcla de rítmos groovies con mucho sabor negro (soul y blues), todo tamizado por unos medios tiempos muy bailables, a la vez que escuchables.
Super jazzy, aunque para todos los públicos, ya que no se les va la pelota en los solos. De hecho llama la atención como Clapton le saca partido a la pentatónica en momentos imposibles... Demos gracias a Dios (M.W.) por la pentatónica.

Ya hablaremos.