31.7.06

Raw Blues

Cuando los yanquis se quieren referir a algo sin aditivos, a algo puro, fuerte, de verdad, dicen raw.

Stone Crazy! de Buddy Guy es raw blues.

Buddy Guy es un guitarrista que casi toda su vida ha tocado con Junior Wells, de hecho el mejor album de blues grabado para la casa Delmark de Chicago es de esta pareja, aunque figure como un album de Junior Wells.
Ellos eran amigos, y como amigos tocaban juntos, hacían discos y se emborrachaban juntos, hasta que Junior Wells murió de cirrosis, creo.

No obstante Buddy es un guitarrista joven de Chicago, esto significa que siempre ha estado en la escena del blues, desde los 50. Aquí os dejo una foto para frikis.


Buddy Guy en segundo plano acompañando al más grande: Muddy Waters. Al contrabajo Willie Dixon.

Buddy Guy y Junior Wells llegaron a ser teloneros de los Stones, cosa que no creo que fuera demasiado buena para la enfermedad de Wells, aunque sí para el disfrute y la diversión de todos, sobre todo para los Stones, que lo flipabana cuando en medio de la gira, les llamaban (a Buddy Guy y a su banda) para tocar en el Festival de Montreaux, y los Stones iban a verles alucinando de lo que eran capaces.

Buddy Guy y Junior Wells sin embargo tenían su vida en solitario, y en esta vida, era cuando Buddy Guy intentaba decir algo más. Y Junior Wells supongo que también.
Buddy Guy tenía su propia banda, con la que tocaba, y toca en sus interminables giras. La bnda que vive con él en el autobús, y que va de garito en garito, intentando hacer lo que mejor saben: tocar blues. Estas bandas, Buddy Guy incluido, no son famosos. No solo aquí en España. En América tampoco. Sólo unos cuantos conocen algo de blues, y de Buddy Guy en concreto. De ahí que la vida en el autobús cobre otro significado.

Buddy Guy ha grabado muchos discos. Pero, creedme, ninguno como Stone Crazy! Está grabado en Francia, en directo en el estudio. Si alguien le quiere dedicar tiempo a saber como se hacen las tensiones, como se sube y se baja un tema, este es el disco, entre otros, al que debe acudir. Es sin duda su mejor disco.



La formación es básica, un guitarra, Buddy Guy que también canta. Al bajo su hermano Phil, un bateria llamado Ray Allison y al bajo J.W. Williams.
El disco se compone de solo 6 temas que hay que escuchar solo, pendiente de la música, y muy alto. El año de grabación es el 79, y llama la atención que sea Alligator el sello, porque el sonido no es para nada Alligator.

Son temas sobre todo lentos, muy lentos, es decir blues agarrado, muy bajitos en las bajadas y estridentes en las subidas. Desde mi punto de vista este disco debería estar en las discotecas de los que gusten del buen blues. A mi este disco, que lo he escuchado solo, alto, y triste, me sirve para que me guste todavía más el blues, la música, y para echar de menos todavía más.

Ya hablaremos.

27.7.06

I make a good Gumbo

Hoy varios conceptos concentrados en uno: Gumbo. Y para ello, lo primero la receta del Gumbo.

Receta (en inglés) para cocinar Gumbo (Louisiana Gumbo):

2 gallons water
4 Tablespoons roux (more if you want it thicker and richer, and vice versa)
1 bell pepper, chopped
6 cloves garlic, minced
1 whole chicken cut up
2 large onions, chopped
2 pounds sausage (We use garlic pork sausage from LeJeune's Sausage Kitchen in Eunice and all who have tried it are willing to argue that it s the best. I truly recommend you treat yourself and your friends to this. Otherwise use whatever good firm sausage you can find. Many people use deer sausage or andouille when these are available.)
1 bunch scallions, chopped, tops only
1 bunch parsley, chopped
salt, black pepper, cayenne




El Gumbo es muy parecido a una fabada, a un cocido montañés o maragato, en cuanto a valor nutritivo. En cuanto a sabor es súper especial y riquísimo. Y no sabeis - igual sí, no lo se - con resaca. Es espectacular. Al final no es más que una mezcla de ingredientes, que por separado ya funcionan, pero juntos, aportando, cllándose, subiéndose, aportar saborcito, y sobre todo algo que mejora a las partes, a los ingredientes quiero decir, por separado.

Segundo concepto. Un disco llamado Voice Of The Wetlands.



Voice of The Wetlands
es una asociación cuyo presidente es Tab Benoit. Y comno Tab Benoit es músico, y toca blues y eso, además de dar discursos y participar en actividades relacionadas con el objetivo de Voice Of The Wetlands, también ha llamado a un grupo de colegas músicos y ha creado lo que se llama Voice Of The Wetlands All Stars. A saber:

Big Chief Monk Boudreaux
Waylon Thibodeaux
George Porter Jr.
Johnny Vidacovich
Anders Osborne
Dr. John
Cyril Neville
Tab Benoit
Jumpin Johnny Sansone

Os los pongo con enlaces a sus webs. Como vereis, si os apetece, cada uno de estos es de su padre y de su madre. Algunos tienen puntos en común, algunos colaboran juntos normalmente, otros lo hicieron en el pasado. Y otros lo han empezado a hacer desde hace un tiempo. Pero os aseguro que cada uno de estos en esencia, tiene un sabor súper especial, pero aquí es diferente.

Por cierto, metamos otro concepto. El Objeto de la asociación. Se ve la mano del Hombre está variando las cosas naturales, como por ejemplo los humedales del Mississippi. Estos humedales y pantanos dan convertura, entorno, a una serie de industria local, pueblos, y forma de entender la vida que poco a poco se está perdiendo. Bueno pues ahí tenemos a Tab Benoit dando caña con la asociación. Claro que Bush y compañía no le hacen ni puto caso.

En el disco hay algo de funk, porquito, hay mucho de blues, claro, y algún waltz de Louisiana al puro estilo cajún, para algo está Waylon Thibodeaux al violín. Dr. se sale tocando blues en este disco, va al grano y eso es de agradecer. Me encanta la versión de Kiddin' Me de Anders Osborne que hace este con Tab Benoit. Y por supuesto el We Make a Good Gumbo. Y es que está muy bien mezclar, y tal, pero hay que seguir la receta bien, no nos pasemos de sal o algo.

Yo diría que el disco entero es un Luisiana Gumbo. Al que le faltan cosas, claro, pero como cuando se hace seafood gumbo, no se le echa salchichas, o si...

Me encanta hacer Gumbo, hacer buen Gumbo, y lo hago menos de lo que me gustaría. Eso sí, cocinar lo que que es cocinar, no lo he cocinado nunca, a ver si este imvierno...


Ya hablaremos.

24.7.06

A Good Day For The Blues

Ultimamente casi todos los días son buenos para el Blues. En el sentido literal, claro.

El otro día no lo fue. El viernes me compré discos. Claro que sólo estuve en la tienda 5 minutos. A minuto por disco, me pille cinco.

Entre ellos, descubrí una joya. A Good Day For The Blues de Ruth Brown. Un disco de blues, se ve que súper premiado, del 99.



Ruth Brown tiene 70 años y después de toda una vida de no triunfar, y de grabar anuncios, y pelis, y más de 40 discos, graba este disco que es una maravilla. Cuando hablo de no triunfar, me refiero a que casi nadie la conoce, ¿a que no? Durante un par de años, sobre el 57, fue llamada Miss Rhythm. Y gracias a ello, pudo seguir currando.

El disco en cuestión está grabado en estudio. Y se nota, se oye más bien, que Ruth Brown sabe lo que es el blues. Es curioso con estos negros mayores. Da igual a lo que se dediquen, que cuando se ponen con el blues, es alucinante.

Ruth Brown me recuerda un poco a Thais Clark, aunque esta última es más... salvaje. Ruth Brown quiere beber de aguas del jazz y del soul. Pero cuando quiere ir al grano se mete de lleno.

El disco no es un disco de blues agarrado tipo Koko Taylor, por hacer una comparación con una comtemporánea suya. Es un conjunto de composiciones, algunas de ellas originales. Van un pelín más allá del blues, pero se quedan en el nervio.

La banda viene de New Orleans en su mayoria, de ahí que yo - aparte de que Ruth me guiñara un ojo desde su portada - comprar este disco, sin saber prácticamente lo que hacía. La sección de viento está arreglada por Wardell Quezergue. Al piano Dawell Crawford, al bajo James Singleton, a la guitarra Duke Robillard. Entre otros...
He puesto algunos enlaces interesantes en los nombres, porque para copiar lo que pone en sus webs, casi que os meteis y lo veis vosotros. De Dawell Crwford no hay nada en la web. Bueno, este es un pianista formado en New Orleans que se prodiga muchísimo en Europa. Creo que vive en Paris. Tiene una banda de blues, y una pierna y la parte izquierda del cuerpo metida en el jazz.

Me puse tan contento cuando me compre discos que se lo tenía que contar a alguien, y lo hice, a costa de ser pesado, pero es que cuando estoy feliz me gusta compartirlo. Cuando no lo estoy me pongo a Ruth Brown, como ahora, y me despeja.

Ya hablaremos.

19.7.06

Mestizaje

En los últimos 7 días han llegado a mis manos dos discos que no había escuchado antes, en parte por dejadez, en parte por la cantidad de música que hay ahí fuera, agazapada esperándome, esperándonos.

Spain de Michel Camilo y Totatito y Lagrimas Negras de Bebo Valdés y Diego "El Cigala". Los dos discos son la misma cosa; mestizaje. Dónde lo latino se encuentra con lo flamenco.



Ambos de raíz. Si tuviera que diferenciarlos diría que Lagrimas Negras es mucho más pureta en todos los sentidos; es el son el que se encuentra con el flamenco, aunque este último concede cosas en su lucha por ocupar un espacio en los temas, excepto, claro cuando al Cigala se le hincha la vena. Ahí sale Algeciras entero a cantar. Y en los solos de contrabajo al son cubano, y el Cigala jaleando por "ole".



Spain sin embargo es más técnico, instrumental, claro, la lucha es de otro ámbito. Gana siempre el que suena por arriba. Y eso hace que los temas evolucionen de forma súper curiosa. Cuando suena el toque de Tomatito, no te cabe la menor duda de escuchar un palo flamenco, haciendo concesiones, pero flamenco, entonces aparece el pianista Michel Camilo, y la cosa mueve a ritmo latino, ese ritmo que te hace pararte en el camino, en lo que estés haciendo, porque te infunde el rollito caribeño de tranqui tronco, que prisa mata, fumate un canutito, y echate un baile conmigo.

Por cierto que no tiene porque ganar nadie. No es una competi. Pero es que son tan buenos, y lo llevan todos tan dentro, que lucha por salir y mostrarse.

Menudos discazos. Y por cierto, los que no los hayáis escuchado, no os dejeis llevar por el súper marketing de Lagrimas Negras, o el mini marketing de Spain. Prejuicios los mínimos.

Yo por mi parte hoy me voy a poner guapo, que me voy a ver a Michel Camilo y Tomatito al Conde Duque. Y a mi, a veces me gusta ponerme guapo para determinadas cosas.

Ya hablaremos.

17.7.06

Jazz en Vitoria

Hace años fuí varias veces al Festival de jazz de Vitoria.

Eran años oscuros, quizá por la relación que en ese momento tenía, que no me dejaba respirar, quizá porque mis conocimientos musicales iban por otro camino diferente al del jazz, y al intentar introducirme, ya que me atraía eso que escuchaba, como no podía respirar, no llegaba a entrar.

Vitoria, que es una ciudad pequeña, amigable, bonita, organiza su festival ya hace 4 años. En lo años en los que yo iba al Festival, bueno a la ciudad, y me escapaba al festival a algún concierto, no había garitos, no había sitios con música en directo. El último Festival al que asistí fue en el año 2000.

De hecho, siempre me quejaba de eso, de que no había ambiente. Que una ciudad como esa, que organizaba un festival de tanta calidad, no tuviera esa otra parte nocturna, jammy. Lo único que sí existía eran las jams del Canciller Ayala. Pero, sinceramente, flojitas. Aunque sí hubo momentos... Nicolas Payton, Marsalis, ...

Ahora todo eso ha cambiado, y no creo que lo este año sea una mera cuestión de aniversarios. Y por eso creo que va a ir a más. Ahora hay muchísimos garitos con música en directo, dos festivales. Hay varias jams en funcionamiento. La música mueve la ciudad en esa semana.

A través de Polinomio, me llega su video-diario del Festival, con multitud de videos, de jams y conciertos. Merece muchísimo la pena echarle un vistazo, y que levante la mano el que no tenga ganas de ir. A mi la verdad me da un poco de miedo, pero creo que lo voy a organizar para el año que viene.

Ya hablaremos.

13.7.06

Sister Rosetta Tharpe

Esta cantante de gospel y guitarrista es uno de esos redescubrimientos mios. El disco estaba ahí, mirándome, y yo no me daba ni cuenta.

Rosetta Tharpe aprendió a tocar la guitarra a los 6 años. Su madre era predicadora activa en la iglesia del pueblo. Y ella, como podía ser de otra forma, al ser negra, al ser guitarrista, y al estar todo el día en la iglesia, utiliza el blues como puente de unión entre el gospel y la gente. Porque si algo hace bien esta pedazo de músico, es levantarte el ánimo. Que es entre otras cosas la función que tiene el gospel.


Rosetta con una 335.

Rosetta no se corta y se hace solos de guitarra en algunos temas, los más boogies. Su Les Paul suena a cortante, a afilada. Me recuerda mucho a Hound Dog Taylor, pero como más melódica. Respira mucho, eso sí, claro.

El Hammond que le acompaña suena a iglesia, suena a órgano de verdad. Que para el sonido que se busca es lo ideal.

Y hay una cosa súper curiosa. Coged cualquier disco de Ray Charles de antes del 65, y comparadlo con los sonidos que salen de este. Es alucinante. Cambian las letras, bíblicas en este caso, de gracias a Dios, etc, etc. Hay incluso algún predicador que contesta a los blanquitos - que hoy vendrían, seguro de Valencia, de ver al de las juventudes Hitlerianas - que como podría haber hecho el demonio estas canciones tan preciosas. En fin.

Después de una época tocando en la iglesia de su pueblo, y su estado, Sister Rosetta Tharpe se embarcó en lo que se conoce como el "Church Circuit", que hoy sigue existiendo, y consiste básicamante e n que la congregación de turno contrata a un artista cada cierto tiempo para que cante, toque y baile en la iglesia de su pueblo. Si esto lo multiplicais por 1.000, y lo desperdigais por Estados Unidos, ya teneis el "Church Circuit". Cambiando garito por iglesia. Y ahí se hizo famosa, muy famosa. Sobre todo entre la gente que gustaba, y gusta de escuchar gospel, y blues.

Rosetta llegó a grabar hasta para Verve, de hecho es de este disco del que hablo. Gospel Train. Muy, muy bueno. Como me gusta la música...



Ya hablaremos.

10.7.06

Por si acaso

Aunque será un clásico, aunque todo el mundo lo ha oido, aunque todo el mundo lo tiene, aunque ya se ha escrito todo, yo, por si acaso, escribo de ello. Porque no lo puedo evitar y además me apetece.

Ella And Louis. Increible disco. Yo me voy a centrar en el segundo: Ella And Louis Again.



Acompañados de Oscar Peterson y su banda (su trio), aunque Louis Bellson sustituye esta segunda vez a Buddy Rich a la batería.

El disco es absolutamente necesario. Y me refiero con necesario a la amplitud de la palbla y todos los significados que le querais dar. Es necesario que esté ahí en vuestra discoteca, escondido, esperando a ser redescubierto. Es necesario ponerlo de vez en cuando. Es necesario para el estres, para el agobio y para la ansiedad. Y sobre todo es necesario para darte cuenta de lo buenos que son los músicos que son buenos y a los que les gusta la música por la música.

Oscar Peterson estáa en ezste disco. El gran oscar Peterson. Pero en la sombra, participando y pasándoselo, seguro, genial. Ese granazo de arena, es lo más increible que podía hacer; su piano está presente, siempre.

El blues, igual que el piano de Peterson está todo el rato presente. Es inevitable para ellos, para todos que esté ahí.

Los temas son estandares, son clásicos. Eso no es bueno ni malo. El disco es precioso, cada cual está en su lugar, participando. Incluso la súper diva Ella, no destaca, porque no es el caso. Icluso Armstrong está comedido, hasta cuando se suelta con la trompeta, o animando a Ella, se contiene. Y eso no es bueno ni malo. Es alucinante.

Yo, este fin de semana he estado en casa, escuchando música básicamente, que es algo que necesitaba para relajarme un poco. Y este disco, que llevaba años ahí sin ser escuchado - creedme, porque es cierto -, apareció. Y fue como una cena súper suave, súper cuantiosa cuando tienes hambre, pero súper suave. De hecho me abrí una botella de vino para acompañarla. Y, aunque no me sació, porque siguieron apareciendo discos de los que ya os hablaré, me mantuvo con mi apetito contenido.

Os recomiendo cenaros un día este disco, solos, con una botella de vino, y relajados, vosostros y la música. Besos.

Ya hablaremos.

6.7.06

Black Nightgown

Hoy, si tuviera que elegir un tema para despertarme, hoy, con la resaca tan bestia que tengo, eso sí, atenuada un pelín por el B12 (santo, santísimo, ...), elegiría Black Nightgown, la versión en directo de Gerry Mulligan en el Vanguard de New York.

Cada cosa está en su sitio, muy agarraditos todos los músicos, el volumen y la tensión es la justa como para no volverte loco, los solos están, de nuevo en su sitio, en ese sitio llamado respiración, pausita, tranquilidad, ...

Black Nightgown me devuelve, sin embargo a la puta realidad, a las reacciones, a las imposibilidades, a los problemas, que crecen como hongos los muy hijos de puta. Pero de repente, como se agarra, el tema digo, me saca de nuevo, y eso es algo que me permite la música; entrar y salir hasta la esquizofrenia.

Si tuviera que elegir una canción para despertarme contigo, resaca hija de puta, para que se me quitara, o para que se me olvidara que tengo arena en los ojos, y no pudiera elegir Black Nightgown, me iría a lo fácil y me pondría Night Train en su versión en directo de Oscar Peterson Trio. Eso lo suavizaría, y me haría la vida más fácil a tu lado, resaca hija de puta.

Ayer tocamos bien, por cierto. Tocó con nosotros un tal Palau, que se hizo un tema: Purple Rain, dirigiéndonos, llevándonos. Estuvo bien, toca bien el tal Palau. No obstante no es mi ideal de tocar, ni de lejos. En fin cosas de la elecetricidad, de los volumenes, y eso. ¿Lo mejor de la jam? tocar y reirme tocando, sin más.

Ya hablaremos.

3.7.06

Muy especial

Este fin de semana pasado nos hemos ido a tocar a Asturias, a Pola de Lena.
Tocabamos en el teatro del pueblo, y como suele pasar, aunque lo repetimos hasta la saciedad, no había equipo suficiente. Fuera el sonido cojonudo, dicen. Dentro muy mal. Mira que hablamos veces, pues nada, al final con dos monitores de mierda. En fin.

Como era de esperar no vino nadie. Un par de colegas y tal... El concierto acabó a las 21:30 y a cenar.

Menos mal que de repente, surgió la oportunidad. A la 01:00 tocabamos por la cara en un garito sin equipo en el pueblo. Fue increible. Como sonó la banda, como tocamos, aún estando más borrachos que por la tarde, y que momentos tan especiales hubo en ese concierto. Desde mi punto de vista el mejor en el que he participado.

Y es que yo creo que las expectativas no son buenas, por lo menos las buenas expectativas, y por eso, y aunque por ahí dicen que es mejor no planear nada, yo prefiero, solo de vez en cuando, planificar un poquito la historieta, por si acaso; a veces sale bien, otras muy bien, otras mal, y unas poquitas sale espectacular, como el sábado. Sí, como la frase, así de complicado...

Mientras tanto yo estoy excuchando un disco de Lonnie Smith. No demasiado complicado, aunque tampoco muy simle. Boogaloo agarrao. El disco en cuestión se llama Turning Point, y es imprescindible. Sonido Blue Note.




Por cierto, el miércoles 5 de Julio hacemos una jam session en el Imperio Pop c/ Fermín Caballero 4 sobre las 23:00. Esta jam promete, pero yo no tendría unas expectativas muy altas... Así si os lo pasais bien, será mucho más especial. Como lo inesperado. Mejor así, inesperado, no planifiquemos demasiado.
Ya hablaremos.

Vótame


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